15 de septiembre de 2010, 2:00
El fútbol, por lo que tiene de confrontación entre dos rivales, ha adoptado innumerables expresiones procedentes del lenguaje bélico. Por citar solo una, antes los arietes eran largas y gruesas piezas de madera que se utilizaban para romper las murallas rivales. En Garray precisamente se puede ver la reproducción de uno a las puertas del Aula Arqueológica.
Ahora, años después, los arietes son los futbolistas que ocupan la zona más cercana al portero y la defensa rivales. Aunque por extensión se conoce como arietes a todos los delanteros centro, la imagen cuadra más con los delanteros grandes que buscan el contacto y el choque con la zaga para abrir huecos, que no con la de aquellos delanteros generalmente más modestos en estatura que buscan ellos mismos los huecos para llegar cuanto antes a la portería del otro equipo.
El Numancia tuvo en su día, no muy lejano, dos arietes que ahora han decidido probar suerte profesional en el Cartagena: Toché (1-1-83) y Goiria (9-9-80). El primero no tuvo mucha fortuna en Soria. Llegó en la temporada 2004-05, en la segunda aventura en Primera, y se lesionó en el primer partido. Se recuperó para el final del torneo pero en total apenas jugó 200 minutos.
Regresó en la 2007-08 tras jugar en Hércules y Valladolid. Colaboró con tres goles al ascenso a Primera, pero también estuvo muchas semanas lesionado. Esos mismos problemas físicos le acompañaron en la 2008-09, en Primera. Apenas jugó 45 minutos y, en diciembre, trasladó su domicilio a Albacete. Metió cinco goles en 22 partidos y empezó a tener suerte con las lesiones.
Su explosión llegó el año pasado, cuando se acercó a tan solo 70 kilómetros de su Santomera natal. En el proyecto ganador del recién ascendido Cartagena, el murciano metió 19 goles en 40 partidos, 37 de ellos como titular. Y esta temporada ha jugado los tres partidos completos y lleva otras tantas dianas.
En general, se puede pensar que si no hubiera estado tanto tiempo lesionado, Toché habría hecho en Soria mucho más de lo que hizo. En la temporada del tercer ascenso rojillo jugó poco pero hizo goles importantes.
EL NUMANCIA PAGO TRASPASO POR GOIRIA
En ese tercer regreso numantino a Primera, el club andaba buscando un delantero. Lo encontró en Eibar, donde un desgarbado pero efectivo jugador había metido 14 goles la temporada anterior. El problema es que costaba 300.000 euros. Por una vez, el Numancia rompió su tradición de los últimos años de no pagar por los traspasos, y confió en él.
En su debut en Primera, Goiria jugó muchos minutos y muchos partidos de titular (27). Quizás no era el lugar idóneo para brillar como delantero, y el vizcaíno solo celebró cinco goles. El año pasado, en Segunda, Goiria no terminó de convencer a Arconada, que le concedió la titularidad siete veces. Aun jugando mucho menos, metió un gol más, seis. Al Numancia no le pareció mal traspasarlo, pensando que ya había delanteros de sobra en el equipo (aún estaba Lago Junior antes de ser cedido al Eibar. Luego llegó Ibrahima).
De momento, en el Cartagena y en Liga, Goiria apenas ha jugado nueve minutos en un par de apariciones al final de los encuentros. No lo va a tener fácil con Toché y Víctor como compañeros, pero la temporada es larga y tratará de tener sus oportunidades.
La primera le podría llegar este sábado a las 18.00 en Los Pajaritos, en el duelo frente al Numancia. Tendrá que pensar Unzué qué recintos amurallados acondiciona para que las ofensivas púnicas sean lo menos dañinas posible.
Toché y Goiria en el Numancia
TOCHÉ:
5 partidos y ningún gol. 198 minutos
13 partidos y tres goles. 418 minutos
1 partido y ningún gol. 45 minutos
GOIRIA:
32 partidos y cinco goles. 2.183 minutos
21 partidos y seis goles. 846 minutos.
Ahora, años después, los arietes son los futbolistas que ocupan la zona más cercana al portero y la defensa rivales. Aunque por extensión se conoce como arietes a todos los delanteros centro, la imagen cuadra más con los delanteros grandes que buscan el contacto y el choque con la zaga para abrir huecos, que no con la de aquellos delanteros generalmente más modestos en estatura que buscan ellos mismos los huecos para llegar cuanto antes a la portería del otro equipo.
El Numancia tuvo en su día, no muy lejano, dos arietes que ahora han decidido probar suerte profesional en el Cartagena: Toché (1-1-83) y Goiria (9-9-80). El primero no tuvo mucha fortuna en Soria. Llegó en la temporada 2004-05, en la segunda aventura en Primera, y se lesionó en el primer partido. Se recuperó para el final del torneo pero en total apenas jugó 200 minutos.
Regresó en la 2007-08 tras jugar en Hércules y Valladolid. Colaboró con tres goles al ascenso a Primera, pero también estuvo muchas semanas lesionado. Esos mismos problemas físicos le acompañaron en la 2008-09, en Primera. Apenas jugó 45 minutos y, en diciembre, trasladó su domicilio a Albacete. Metió cinco goles en 22 partidos y empezó a tener suerte con las lesiones.
Su explosión llegó el año pasado, cuando se acercó a tan solo 70 kilómetros de su Santomera natal. En el proyecto ganador del recién ascendido Cartagena, el murciano metió 19 goles en 40 partidos, 37 de ellos como titular. Y esta temporada ha jugado los tres partidos completos y lleva otras tantas dianas.
En general, se puede pensar que si no hubiera estado tanto tiempo lesionado, Toché habría hecho en Soria mucho más de lo que hizo. En la temporada del tercer ascenso rojillo jugó poco pero hizo goles importantes.
EL NUMANCIA PAGO TRASPASO POR GOIRIA
En ese tercer regreso numantino a Primera, el club andaba buscando un delantero. Lo encontró en Eibar, donde un desgarbado pero efectivo jugador había metido 14 goles la temporada anterior. El problema es que costaba 300.000 euros. Por una vez, el Numancia rompió su tradición de los últimos años de no pagar por los traspasos, y confió en él.
En su debut en Primera, Goiria jugó muchos minutos y muchos partidos de titular (27). Quizás no era el lugar idóneo para brillar como delantero, y el vizcaíno solo celebró cinco goles. El año pasado, en Segunda, Goiria no terminó de convencer a Arconada, que le concedió la titularidad siete veces. Aun jugando mucho menos, metió un gol más, seis. Al Numancia no le pareció mal traspasarlo, pensando que ya había delanteros de sobra en el equipo (aún estaba Lago Junior antes de ser cedido al Eibar. Luego llegó Ibrahima).
De momento, en el Cartagena y en Liga, Goiria apenas ha jugado nueve minutos en un par de apariciones al final de los encuentros. No lo va a tener fácil con Toché y Víctor como compañeros, pero la temporada es larga y tratará de tener sus oportunidades.
La primera le podría llegar este sábado a las 18.00 en Los Pajaritos, en el duelo frente al Numancia. Tendrá que pensar Unzué qué recintos amurallados acondiciona para que las ofensivas púnicas sean lo menos dañinas posible.
Toché y Goiria en el Numancia
TOCHÉ:
- 2004-2005 (Primera división)
5 partidos y ningún gol. 198 minutos
- 2007-08 (Segunda división)
13 partidos y tres goles. 418 minutos
- 2008-09 (Primera división)
1 partido y ningún gol. 45 minutos
GOIRIA:
- 2008-09 (Primera división)
32 partidos y cinco goles. 2.183 minutos
- 2009-2010 (Segunda división)
21 partidos y seis goles. 846 minutos.
