22 de enero de 2010, 1:00
Entre ellos se encuentra Terje Hauge, internacional noruego. Pero el que se lleva la fama de popularidad es Tom Henning Ovredo, el ‘referee’ que dirigió el pasado mes de mayo el Chelsea-FC Barcelona y que no señaló dos claros penaltis contra los azulgranas. Estuvimos con él.
Tom Henning es tal cual le hemos visto tantas veces en la televisión dirigiendo alguno de los numerosos encuentros internacionales, muchos de ellos a equipos españoles. Tras la retirada del italiano Colina es uno de los calvos arbitrales más mediáticos en el fútbol europeo, sobre todo tras aquel choque que dirigió en mayo en Stamford Bridge donde los ingleses aún le reclaman dos penaltis, parece que fueron claros,contra el portal azulgrana.
El noruego da la sensación de estar metidito en kilos. De ‘buen año’ como decimos aquí. Y para eso se cuida, en La Manga Club y en la pista municipal de atletismo con carreras y más carreras alrededor de la pista. Poco después de nuestra visita estaba prevista también la del concejal de Deportes, Alonso Gómez, también perteneciente al colectivo arbitral.
Esta es la segunda vez que vienen a esta zona y la primera a Cartagena. De todos modos, anecdóticamente, el año pasado también tenían previsto el mismo plan pero no pudieron hacerlo simplemente porque, a pesar de llevar planos y GPS, no encontraron Cartagena en los coches alquilados que venían desde el aeropuerto de Alicante, se perdieron y optaron por regresar a su país. Ahora sí han encontrado la ciudad y La Manga Club, donde están muy cómodos.
Todo hay que decirlo:Tom Henning nos ha atendido con absoluta amabilidad, incluso parando en su carrera para hacerle una foto de primer plano. Pero a la hora de la verdad, a la de hablar la cosa cambió. Mucha educación, una gran sonrisa pero en un buen inglés pocos compromisos. Sí ha dicho que no puede comentar nada sobre aquel partido “pero fue todo un honor para mí poder dirigir aquel encuentro”, según Fran de Paula, director del Centro de Fútbol de La Manga y cicerone insuperable.
Sobre su posible designación para el Mundial 2010 en Sudafrica también se desmarcaba diciendo que en su país nada se ha dicho sobre los que acudirán. Él espera estar y para eso se prepara. Un buen tipo nos pareció, aunque hablando lo justo.
Tom Henning es tal cual le hemos visto tantas veces en la televisión dirigiendo alguno de los numerosos encuentros internacionales, muchos de ellos a equipos españoles. Tras la retirada del italiano Colina es uno de los calvos arbitrales más mediáticos en el fútbol europeo, sobre todo tras aquel choque que dirigió en mayo en Stamford Bridge donde los ingleses aún le reclaman dos penaltis, parece que fueron claros,contra el portal azulgrana.
El noruego da la sensación de estar metidito en kilos. De ‘buen año’ como decimos aquí. Y para eso se cuida, en La Manga Club y en la pista municipal de atletismo con carreras y más carreras alrededor de la pista. Poco después de nuestra visita estaba prevista también la del concejal de Deportes, Alonso Gómez, también perteneciente al colectivo arbitral.
Esta es la segunda vez que vienen a esta zona y la primera a Cartagena. De todos modos, anecdóticamente, el año pasado también tenían previsto el mismo plan pero no pudieron hacerlo simplemente porque, a pesar de llevar planos y GPS, no encontraron Cartagena en los coches alquilados que venían desde el aeropuerto de Alicante, se perdieron y optaron por regresar a su país. Ahora sí han encontrado la ciudad y La Manga Club, donde están muy cómodos.
Todo hay que decirlo:Tom Henning nos ha atendido con absoluta amabilidad, incluso parando en su carrera para hacerle una foto de primer plano. Pero a la hora de la verdad, a la de hablar la cosa cambió. Mucha educación, una gran sonrisa pero en un buen inglés pocos compromisos. Sí ha dicho que no puede comentar nada sobre aquel partido “pero fue todo un honor para mí poder dirigir aquel encuentro”, según Fran de Paula, director del Centro de Fútbol de La Manga y cicerone insuperable.
Sobre su posible designación para el Mundial 2010 en Sudafrica también se desmarcaba diciendo que en su país nada se ha dicho sobre los que acudirán. Él espera estar y para eso se prepara. Un buen tipo nos pareció, aunque hablando lo justo.
