SEGUNDA B

Triunfo del At. Ciudad en el último suspiro ante el Roquetas con un gol de Lukanovic (1-0)

Atlético Ciudad: Zapata, Valero, Ayala, Aloisio, Bayón, Iván Boniquet (Lukanovic m.67) (Fran González minuto, 93), Oscar, Alex Cruz, Raúl Barcos, Guille Roldan y Guerra (Josu Santamaría minuto, 67).Roquetas: Toni Bernal, Raúl, Castillo, Robles, Javichu, Oscar, Xavi Molas (Sierra m.73), Esteban, De Gomar, Pablo Suárez (Luque minuto, 67) y Pablo García....

Atlético Ciudad: Zapata, Valero, Ayala, Aloisio, Bayón, Iván Boniquet (Lukanovic m.67) (Fran González minuto, 93), Oscar, Alex Cruz, Raúl Barcos, Guille Roldan y Guerra (Josu Santamaría minuto, 67).

Roquetas: Toni Bernal, Raúl, Castillo, Robles, Javichu, Oscar, Xavi Molas (Sierra m.73), Esteban, De Gomar, Pablo Suárez (Luque minuto, 67) y Pablo García.

Árbitro: Abad Esteban (Valenciano), sin problemas en un partido complicado. Amarilals a Guille Roldán, Fran González; y a Esteban, Raúl, Pablo Suárez.

Gol: 1-0, minuto 86, Lukanovic dispara cruzado

Incidencias: Juan de la Cierva, ante unos 300 espectadores.

Triunfo en el último suspiro. El Atlético Ciudad venció al Roquetas rozando el pitido final del partido, gracias a un disparo cruzado de Lukanovic en el minuto 86, que supuso la victoria para los murcianos. Durante todo el encuentro, el conjunto rojinegro no propuso nada, apenas tuvo continuidad y su juego fue tan escaso que ni a sus mismos aficionados provocóel mas mínimo interés.

El arranque y la genialidad de Lukanovic salvó, de momento, el puesto de trabajo a Julián Rubio, pues los síntomas del enfermo eran ya agónicos. El bosnio se sacó un gol de la manga para rescatar a su equipo y los tres puntos permiten respirar a todos de cara al partido de Copa.

Es difícil poder hacer algún tanto cuando se enfrentan dos equipos que apenas tiran a puerta. El Roquetas de Florit estuvo bien posicionado atrás. Los almerienses intentaban a la contra poner en aprietos a Zapata, pero no era el día de los delanteros. Los rojinegros, muy horizontales en su juego, apenas tenían profundidad. Acciones individuales de sus delanteros: Guerra lo intentaba por su cuenta y Óscar estuvo perdido, pues se le nota que le faltan partidos, pero sobre todo, lo que mata a los de Julián Rubio son las imprecisiones y los balonazos.

En la segunda parte, la tónica del partido fue la misma. Muy rácanos ambos equipos en el juego, como si se conformasen con el empate. El juego era previsible y además muy apático. Los aficionados que en número muy bajo acudieron a ver a su equipo, llegaron por momentos a mostrar su disconformidad con el juego del conjunto ilorcitano, y es que no había forma porque las aperturas a las bandas no existían.

Al final, triunfo de los rojinegros que ya tienen puesto sus ojos en el partido copero del próximo martes frente al Sevilla.