FICHA TÉCNICA
UCAM CF B Sangonera: Ginés, Antonio (Nacho, 73´), Miguel Ruiz, Edu Luna, Pipi (c), Escribano, Tote (Pedrosa, 66´), Luis Castillo, Alvarito, Pipo y Loren (Salinas, 66´).
Atlético Saguntino: Marcos, Marín, Serra, Messeguer, Rafa, Rubio, Néstor, Fas (c), Beni, Trilles y Kike. Además jugaron Vidal, Salinas y Boix.
Gol: 0-1 (Messeguer, 42’)
CRÓNICA
El encuentro comenzó con el Atlético Saguntino acercándose tímidamente a la portería universitaria defendida por Ginés. Con el transcurso de los minutos, los universitarios empezaron a llevar la iniciativa del encuentro y a sentirse más cómodos sobre el terreno de juego.
El UCAM CF B Sangonera circulaba el balón con rapidez para hacer daño al equipo valenciano por las bandas. De este modo, Loren centro al área directo a la cabeza de Alvarito. Una pena que su remate fuera despejado por Marcos a saque de esquina.
En el tramo final de la primera parte, el conjunto de Alberto Castillo dominaba el encuentro e inquietaba a la zaga rival continuamente. Sin embargo, un balón profundidad, en una jugada aislada, fue aprovechado por Messeguer para batir al Ginés en el minuto 42 y adelantar a los valencianos en el marcador.
Tras el descanso, el Atlético Saguntino salió al terreno de juego con la intención de sentenciar la eliminatoria, pero el filial se mantuvo solidos atrás sin dar opciones al equipo rival.
A pesar del resultado, el UCAM CF B Sangonera continúo fiel a su filosofía sin bajar los brazos. Los universitarios circulaban el esférico de una banda a otra intentando generar peligro pero no encontraban, con acierto, ese último pase.
Para ello, el técnico universitario dio entrada a Salinas y Pedrosa para conseguir tener más presencia en el área del conjunto valenciano. Sin embargo, el Atlético Saguntino se cerró atrás juntando aún más sus líneas.
El tiempo corría en contra del conjunto de Alberto Castillo que no encontraba la formula del gol. El filial lo intentó una y otra vez, dando la cara y compitiendo de tú a tú ante un equipo de la Segunda División B que se mantuvo férreo hasta el pitido final.
