28 de abril de 2012, 1:00
La Unión se la juega este domingo (17 horas) en su visita a un Cacereño que, al igual que el Villanovense la pasada jornada, lo tiene ya todo hecho y más que hecho en la categoría. Sin embargo, las últimas experiencias que el conjunto albiazul ha tenido con rivales semejantes ha sido bastante mala, ya que no pudieron amarrar los tres puntos del Poli. Además, por delante les quedan dos jornadas lejos de su campo, que seguramente vayan a marcar, en gran medida, sus posibilidades de permanencia.
Sin embargo, las posibilidades todavía siguen ahí, intactas, teniendo los puestos de tranquilidad a sólo un puntito, diferencia claramente remontable. A pesar de ello, la última derrota en casa hizo esfumarse el poco margen de error que pudieran tener los unionenses, por lo que se hace casi imprescindible sumar en Cáceres para, pase lo que pase en Lorca, llegar vivos a la última jornada y jugártela en casa ante un Lucena al que no le dará tiempo de alcanzar al Cádiz en la lucha por el liderato. Así están las cosas.
Y para ello, el CF La Unión no podrá contar con dos jugadores muy utilizados, cada uno en su rol. A Barrancos, pieza clave en el ataque albiazul, le han caído dos partidos tras la expulsión en la última jornada. Sin duda alguna, la baja más sensible que pudiera tener este equipo en este último tramo de la temporada, ya que se estaba mostrando bastante incisivo en las posiciones ofensivas. Presumiblemente Tito será su sustituto en el once incial.
Y luego está el delantero Bauti, que suele servir de revulsivo en las segundas partes, y que también debe cumplir sanción (éste solamente un partido) tras ser expulsado por doble amonestación ante el Villanovense. De esta manera, el abanico de posibilidades se le agota a la pareja Ruiz/Carsi de cara a afrontar, de la mejor manera posible, este tramo final de competición.
