17 de mayo de 2013, 22:29
El preparador alicantino ha manifestado que "el Levante tiene que definirse, buscar quién quiere que capitanee el equipo, yo no tengo que demostrar nada. Me gustaría seguir pero el club debe decidir".
El técnico, que afronta el duelo ante el Rayo con la tranquilidad de haber logrado ya la permanencia, no quiere ponerse "ningún plazo" para tratar con el club la negociación de su contrato. "Tengo clarísimo lo que quiero. No he hablado con el presidente Manolo Salvador, y eso no lo interpreto de ninguna forma, él tendrá aparcada mi renovación para más adelante", ha señalado."No me arrepiento de no haber renovado en diciembre, todo lo contrario, no me hubiera perdonado firmar y luego no haber logrado el objetivo", ha manifestado el alicantino, en referencia a que el propio Juan Ignacio no quiso abordar su renovación a finales de 2012 y emplazó al club a hablar cuando acabara la temporada. Pero ahora es la entidad quien no quiere que siga.
