11 de enero de 2012, 10:46
El próximo viernes se disputa la tercera regata costera de la Volvo Ocean Race y la tripulación del “Telefónica” se concentra en Abu Dabi, más que nunca, en entrenar para una regata en la que se espera poco viento y en la que realizar las maniobras de la manera más precisa posible será fundamental.
La importancia de las maniobras
Pruebas de velas, cambios de velas y muchas maniobras. “Vamos a hacer muchas pruebas, como probar las velas enrollables, a ver qué tal funcionan, comprobar cómo van los sistemas…”, explicaba el patrón del barco español, Iker Martínez, desde Abu Dabi, antes de soltar amarras. “Vamos a subir y bajar también el spi para acostumbrarnos también a la maniobra de izar y arriar esta vela”.
Estableciendo un símil musical, otro de los puntos claves en una regata costera es la necesidad de, cómo de si una orquesta se tratase, afinar todos los instrumentos, estudiar bien la partitura y ensayar para que suenen al unísono. Así tiene que ser idealmente una maniobra a bordo en una regata de tramos cortos y tan breve –no suele sobrepasar la hora de duración-.
“Tenemos que ver bien todos juntos las maniobras”, decía Iker Martínez. “Arreglarse con tan poca gente no es fácil, en las regatas largas es todo un poco diferente. Así que nada, vamos a ver si nos ponemos un poco las pilas, ayer ya navegamos y hoy otra vez; a ver si nos quitamos ese sentimiento de que estamos un poco oxidados”, bromeaba el vasco.
Con un ojo en los partes meteorológicos, todas las apuestas se decantan por una costera en la que habrá poco viento, aunque como apunta el patrón del ESP-1 “hay que esperar un par de días más para fiarse de los partes”. El de Guipúzcoa vaticina que podría “haber un poco de caos, porque aquí por la mañana hay este viento como del Sur de tierra, y luego, sin embargo, el viento térmico de aquí es más del Norte, del mar…”.
Por eso mismo, cuantos más conocimientos previos se adquieran acerca del campo de regatas, mejor que mejor… El equipo de tierra marcaba con balizas un recorrido para entrenar lo más ajustado posible a la realidad.Y es que en el “Telefónica”, por si acaso, ya tienen la mosca detrás de la oreja… “Ayer, que salimos a navegar, sobre las 14:30, calmó un viento y entró el otro, y la costera será a las 14:00 horas, así que tiene pinta de que puede haber bastante caos si no hay un viento un poco más estable”, finaliza Martínez.
La importancia de las maniobras
Pruebas de velas, cambios de velas y muchas maniobras. “Vamos a hacer muchas pruebas, como probar las velas enrollables, a ver qué tal funcionan, comprobar cómo van los sistemas…”, explicaba el patrón del barco español, Iker Martínez, desde Abu Dabi, antes de soltar amarras. “Vamos a subir y bajar también el spi para acostumbrarnos también a la maniobra de izar y arriar esta vela”.
Estableciendo un símil musical, otro de los puntos claves en una regata costera es la necesidad de, cómo de si una orquesta se tratase, afinar todos los instrumentos, estudiar bien la partitura y ensayar para que suenen al unísono. Así tiene que ser idealmente una maniobra a bordo en una regata de tramos cortos y tan breve –no suele sobrepasar la hora de duración-.
“Tenemos que ver bien todos juntos las maniobras”, decía Iker Martínez. “Arreglarse con tan poca gente no es fácil, en las regatas largas es todo un poco diferente. Así que nada, vamos a ver si nos ponemos un poco las pilas, ayer ya navegamos y hoy otra vez; a ver si nos quitamos ese sentimiento de que estamos un poco oxidados”, bromeaba el vasco.
Con un ojo en los partes meteorológicos, todas las apuestas se decantan por una costera en la que habrá poco viento, aunque como apunta el patrón del ESP-1 “hay que esperar un par de días más para fiarse de los partes”. El de Guipúzcoa vaticina que podría “haber un poco de caos, porque aquí por la mañana hay este viento como del Sur de tierra, y luego, sin embargo, el viento térmico de aquí es más del Norte, del mar…”.
Por eso mismo, cuantos más conocimientos previos se adquieran acerca del campo de regatas, mejor que mejor… El equipo de tierra marcaba con balizas un recorrido para entrenar lo más ajustado posible a la realidad.Y es que en el “Telefónica”, por si acaso, ya tienen la mosca detrás de la oreja… “Ayer, que salimos a navegar, sobre las 14:30, calmó un viento y entró el otro, y la costera será a las 14:00 horas, así que tiene pinta de que puede haber bastante caos si no hay un viento un poco más estable”, finaliza Martínez.
