Cuatro horas de guardia y otras cuatro para dormir…y para todo lo demás

En lo que a mí respecta, el cambio del Pinzón Pablo Iglesias –en sustitución de Gabri [de Llano]- ha hecho que yo cambie de compañero y ahora esté con el otro Pinzón, Marcos Iglesias. También he cambiado el horario de guardias y ahora, por ejemplo, veo amanecer, pero no anochecer.

 

Trabajamos cuatro horas y descansamos otras cuatro, aunque eso de descansar nunca es así: hay que contar con que hay que cambiarse cada vez que entras y sales, luego comer, ir al baño, escribiros a vosotros, etc. Y eso si no hay ningún cambio de vela o maniobra, lo que igual hace que no puedas dormir nada.