19 de diciembre de 2013, 19:50
La familia del Optimist y de toda la Vela Española lamenta su perdía, ya que con ella perdemos no sólo a un gran directivo, sino también a un gran persona.
Como responsable de administrar la AECIO desde hace más de 25 años y en su puesto de siempre como secretario general en la Federación Guipuzcoana y Vasca de Vela, su desempeño casi en su totalidad estaba relacionado con el mundo de la vela de base.
Ha sido de esas personas que hacía la magia de que las cosas funcionasen desde una posición alejada de los focos, sin adquirir ningún papel protagonista, pero siempre llevando el peso y la responsabilidad de las tareas.
Su cariño y amor por la clase Optimist y la AECIO, el reconocimiento humano y profesional en organismos nacionales como la Real Federación Española de Vela, e internacionales como la ISAF y la IODA le han valido multitud de reconocimientos. Uno de los más importantes es el reconocimiento unánime de todos los que hemos tenido el honor de colaborar con Mariano que siempre lo hemos catalogado de “buen gestor y mejor persona”. Siempre dispuesto a ayudar y hacer que todo fluya con armonía en sus desempeños.
