6 de octubre de 2013, 19:49
Muchos aficionados que empezaban a prepararse para acudir hasta el estadio Cartagonova se lo pensaron mejor y desistieron de su propósito en vista del aguacero que empezó a caer al filo de las cuatro y media y que se mantuvo durante una hora aproximadamente. Mucha gente incluso llegó a temer por una posible suspensión del partido, que se habría dado si se hubiese mantenido la intensidad de la lluvia que paró una media hora antes para no volver a caer más.
Pero el gran perjudicado fue el terreno de juego, aparte de que las gradas se quedaron semi vacías y sólo con el partido empezado fueron recuperando u estado aceptable. El césped aguantó la prueba ya que el césped drenó bastante bien todo el agua que cayó y sólo hubo partes que quedaron más perjudicadas.
Una pena porque desde hoy mismo los responsabless municipales tendrán que ponerse manos a la obra junto a los técnicos de CADE para tratar de minimizar las secuelas de esta tormenta pasajera.
