LA CONSAGRACIÓN
Tras unos años de transición, al balonmano cartagenero le llegaría a su máxima proyección: entre 1977 y 1979 la afición sería testigo de grandes acontecimientos y contaba con un árbitro en la máxima categoría.
El 5 de junio de 1977 se disputó en el pabellón municipal de deportes la final de la copa de España entre el tres veces campeón de liga Calpisa de Alicante y el C.F. Barcelona. Vencerían los primeros por 15-14. No sería éste el único gran espectáculo: alcanzada nuestra mayoría de edad, se nos concedería el privilegio de ser escenario de una doble confrontación entre las selecciones absolutas femeninas de España y Alemania, que se impuso en los dos partidos.
Por último, como recompensa al buen hacer de organizadores y organismos oficiales fuimos elegidos como una de las sedes –compartida con Alicante- de los campeonatos del mundo B que tuvieron lugar en nuestro País en 1979. Recibimos como anfitriones a las potentes selecciones de Suiza, Hungría y Francia –actual campeona del mundo-. Se disputaron dos partidos en el pabellón municipal.
UN CAPITULO PARA EL RECUERDO
No quedaría completo este artículo sin hacer mención, aunque somera, de los personajes más destacados de esta época.Como entrenadores, Antonio Ros, Joaquín Saura y Felipe Faura consiguieron los mayores éxitos. También aportaron su importante granito de arena Lorente, Lázaro Rubio, Ángel Pallarés y Hermoso Trigo.
Nuestra tierra ha dado grandes jugadores, algunos ya citados por haberse reconvertido posteriormente en preparadores: hablamos de Saura, Leo, Faura, Gil … Prefiero no citar a los que han destacado en los distintos equipos de Maristas porque la lista se haría interminable y podría incurrir en lamentables omisiones.
También fue pródiga en el capitulo arbitral –a pesar de ser cierto aquello de que nadie es profeta en su tierra-. Quien esto escribe alcanzó su objetivo de llegar a la División de Honor y mantenerse cinco temporadas en ella. José Sánchez Rosique y Salvador Escudero le siguieron en méritos, alcanzando la categoría nacional.
Como delegados vienen a mi memoria los nombres del Hnos. Luis Cabría “Agapito”, Alberto e Isaac (Maristas), Francisco Tous (Bazán) y Antonio González Mateo (Hispania).
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