jueves. 28.03.2024

Antonio Mínguez Rubio sigue acudiendo al espectáculo del fútbol sala, en la presente etapa de Jimbee Cartagena FS, en un más apetecible, confortable y funcional Palacio de Deportes, aunque él vivió  las mayores alegrías y las decepciones en  tantos años en el recinto de la calle dedicada al pintor Wssell de Guimbarda, en 'La Bombonera' que rugía cuando su equipo jugaba. Caja de resonancia en la que tantos partidos cuesta arriba se remontaban en parte por el huracán de la afición, algunos encuentros cambiaban de marcador sobre la bocina.

El 'Patriarca' del fútbol sala de la tierra cartagenera vive las evoluciones de este deporte  que se practica bajo techo. “A mí me gusta más el fútbol sala que el fútbol”, confiesa a lo largo de la conversación mantenida por este diario digital. Llegó al deporte dominado por la LNFS para hacer algo por Cartagena y puso en circulación el equipo del “Mínguez Sáez”, la empresa de seguros que comparte con su esposa Gine Sáez.

De todo hubo en el largo periplo de darlo todo por el equipo. Éste,  que conoció lo que es jugar catorce campañas en Primera y también algunos descensos, tuvo diversos de patrocinadores: GIM, Reale Seguros, Polaris World, Muebles Tuco, Peynsa, CMVC (Centro Médico Virgen de la Caridad), Plásticos Romero, sin que los hayamos colocado por orden cronológico.

2016040923403713500El matrimonio Gine Sáez y Antonio Mínguez, con Alonso Gómez López, celebrando un ascenso del equipo.

Por el club pasaron los mejores jugadores del mundo, con la imprescindible aportación brasileña, y Antonio Mínguez en la entrevista resalta la forma de jugar de Manoel Tobías, para él el mejor, y recuerda ”el disparate de dinero que se pagó  (en la rimbombante etapa de Polaris) por el fichaje de Lenisio”. Menciona también que los mejores entrenadores que pasaron por el fútbol sala de Cartagena, a su modo de ver, fueron Adolfo Ruiz, el primero que fichó el propio presidente, y Luis Fonseca, quien sigue haciendo las Américas en otro punto muy distante como es Kuwait.

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A la izquierda, Mínguez en la despedida del jugador Javi Matía.

Habla en esta entrevista de Roberto Sánchez, otra institución, a quien confió la presidencia del club en tiempos difíciles y al que quiere como a un hermano. Y también se refiere a Javi Matía, un icono de este deporte en territorio icue, un santanderino convertido en cartagenero pero que "ahora no va a los partidos del Palacio".

El Jimbee vino para triunfar y ganará títulos, pero este año lo tiene difícil obligado a hacer una plantilla condicionada

Ante el aterrizaje de Jimbee abre el patriarca la caja de los elogios al tratarse de un proyecto cartagenero y ambicioso, aunque en lo deportivo Antonio justifica que hoy por hoy los últimos marcadores adversos (tres derrotas) hayan mermado un tanto la meta de entrar en la Copa.  “Cuando la empresa Jimbee llegó no pudieron hacer otra cosa en cuanto a la plantilla y se atuvieron a la situación”. No duda que buscarán más adelante los títulos con un proyecto realizado al cien por cien en cuanto al orden deportivo.

Y como no llegó en su juventud al fútbol sala para servirse de él ni como negocio rentable, a la hora del recuento comenta que ha perdido dinero y al hilo de la entrevista cuenta con detalles una operación por la que fue llamado por la Agencia Tributaria para aclarar una situación relacionada con el club y fue imputado. Todo está en vías de solución por la última palabra de los Tribunales.

A Antonio Mínguez el fútbol sala le costó sacrificio, dinero... y hasta acabar imputado
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