Paco Belmonte, presidente del FC Cartagena desde abril de 2015, tiene mucho que decir. El dirigente albinegro, que suele ser bastante prudente en cada una de las mil crisis por las que ha tenido que pasar, ya salió al paso la pasada semana en una entrevista en 7 TV donde pedía o sugería cambios, que se han producido. Ahora, tras el desastroso partido de Ibiza, muchos aficionados que ven cómo se escapa el liderato y se desilusionan, quieren saber más. ¿ Y ahora qué? Ahí está la pregunta
Sí. ¿Y ahora qué? Si ¿ahora qué Paco? Esa es la pregunta que muchos, pero muchos seguidores albinegros se están haciendo tras el naufragio de Ibiza. La pasada semana Belmonte ya no se mordió la lengua en la buena entrevista que le sacó Teresa García pero ahora mucho nos tememos que el presidente del Cartagena va a tener que salir al paso para tranquilizar al personal, a los que piden el cese inmediato de Munúa, para los que quieren inmolar a los que hace cuatro días eran los mejores y, sobre todo, para los que se sienten desilusionados con un equipo que parecía llamado a la hazaña de regresar al fútbol profesional.
Solo hay que echar un vistazo a los foros de SportCartagena para darse cuenta de que la afición está que trina y que se sube por las paredes. Ahora mismo, en una liga con 6 jornadas jugadas el Cartagena sería el antepenúltimo y eso ya lo dice todo. Algo ha tenido que pasar para sufrir este cataclismo en sólo mes y medio. El Cartagena ha perdido el liderato, ha perdido el segundo puesto y es tercero a falta de cinco jornadas para el final. Solo ha sido capaz de sumar 3 puntos de los últimos 18 posibles y parece evidente que algo tendrá que decir Belmonte para reconducir la situación, recuperar la ilusión y devolver al equipo el rumbo errático que inició hace mucho tiempo, puede que tras el descanso del UCAM-Cartagena y que solo aquella expulsión de Titi evitó males mayores. Pero es evidente que esto no es de ahora ni de hace mes y medio, sino de mucho atrás.
Belmonte tiene mucho que decir, que tranquilizar y que recuperar la moral del personal. Y no basta con un simple mensaje por twitter o redes sociales porque, ahora sí, y de verdad, la afición quiere saber y Belmonte, a cinco jornadas del final, tiene que responder.
