viernes. 29.03.2024

Cáceres y Albacete, doble prueba para comenzar enero

Termina la primera vuelta de esta extraña Liga para el Cartagena -extraña por esa desviación inesperada cuando en la sexta jornada todo era felicidad, con todos los puntos ganados- que le obligó a despertar del sueño de un liderato que tenía trazas de parecer perpetuo. Desde esa caída casi radical...
Termina la primera vuelta de esta extraña Liga para el Cartagena -extraña por esa desviación inesperada cuando en la sexta jornada todo era felicidad, con todos los puntos ganados- que le obligó a despertar del sueño de un liderato que tenía trazas de parecer perpetuo. Desde esa caída casi radical en la Bolsa de la competición, como si fuese arrollado  por un diabólico consorcio de factores adversos el equipo albinegro sólo ha hecho ceder terreno ante los más débiles rivales. No estaba en el programa. Ni por asomo.
Es por lo que para reparar lo mal hecho (porque si no se gana sistemáticamente es que las cosas no se hicieron bien) el conjunto conducido ahora por Pacheta no tiene otra alternativa que responder a las exigencias en dos salidas consecutivas que sobre el papel son de las que se pueden perder. La cuesta de enero no puede más complicada para el Cartagena, que el 5 de enero va a Cáceres forzado por las circunstancias, a ganar lo que no supo conseguir ante Betis B y UCAM Murcia, los dos últimos partidos de 2012. Primero, Cáceres, ante un adversario envalentonado y matemáticamente en condiciones de pasar por encima, y después el Albacete para abrir la segunda parte de la Liga. El programador de ese calendario no pudo hacerlo peor para los cartageneristas ni con más mala uva. Duro y a la cabeza, y el remate es la baja temporal del defensa central Fernando Martín, que se va a perder no menos de diez partidos.
El valenciano tiene que ser operado de menisco. 
Con la asimilación pendiente del nuevo sistema que demanda Pacheta (nada que ver con la forma de jugar que quería Pato) y teniendo en cuenta el hambre de triunfos que muestran Cacereño (en Copa del Rey se lo puso muy difícil al Málaga incluso en la vuelta en La Rosaleda) y Albacete, un equipo que quiere ver cicatrizada la herida de su irregularidad en casa, donde pierde puntos por sorpresa, el FC Cartagena se ve ante una prueba que sirve para confirmar su condición de equipo diseñado para estar arriba. Pero en estos momentos corre el riesgo coyuntural de pasar al cuarteto de aspirante a play off o a caer a una mitad de tabla de clasificación, lo que nadie desea desde el núcleos de esa Efesemanía que ha comido esta Navidad turrón un poco con almendra amarga.
 
Los próximos marcadores marcarán inexorablemente el futuro albinegro en esta Liga, borrarán o aumentarán pesimismos en la una Liga en la que el propio equipo es el que se ha complicado la existencia.

Cáceres y Albacete, doble prueba para comenzar enero
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