Las campañas albinegras de Cristo Martín, como media, dieron de sí mucho a favor del rendimiento técnico del genial tinerfeño, ajustado a lo que todos esperaban de él.
Es Cristo Martín uno de los futbolistas de más alto nivel que ha llegado al estadio municipal Cartagonova en los últimos años, achuchando la urgencia de subir al fútbol profesional. El de Tenerife ha confirmado una calidad media alta para el apuntalamiento de la plantilla blanquinegra, a imagen y semejanza de lo que quería el dúo ByB… Las temporadas como media dieron de sí mucho a favor del comportamiento técnico del tinerfeño, ajustado a lo que se esperaba de él. Nunca defraudó. Pero en la última de las campañas una desgraciada lesión en un entrenamiento, fuera del estadio municipal de la rambla de Benipila, desencadenó la tortura de estar el medio centro isleño más de diez meses de baja.
Se le complicaron al máximo las cosas de tal manera a Cristo que en el último ejercicio la participación en minutos en el juego fue mínima. Finalmente el FC Cartagena, después de mantener su ficha se desprendió de él y el isleño se buscó la vida sin cambiar su residencia y se fue a jugar al campo del Secante en Alumbres, de manera transitoria, para lograr la recuperación anímica y física en el conjunto azulgrana del Minerva, de tercera división, un modesto equipo primero preparado por dos expertos y bien valorados técnicos como Juan Lillo y a continuación con Luis Franco en el puente de mando.
Cristo dio buen rendimiento, incluso marcó algunos tantos y de cara al ejercicio actual, inacabado y sin fecha de remisión del problema, pudo instalarse en un club de segunda división B como es el Algeciras CF donde se ha reencontrado con la ilusión y fue bien recibido, según el propio futbolista confiesa. Aún no ha tenido ocasión de demostrar su punto. No ha contado con tiempo material.
Ascendió a Segunda con el Tenerife en un once en el que también figuraba Jesús Álvaro, hoy en el Córdoba
Soporta Cristo Martín, como todos los humanos del planeta, el paro forzoso en su actividad profesional, pero no pierde la esperanza y la fe que tenía cuando jugaba en sus inicios en el equipo de la Universidad de Las Palmas, antes de ingresar en el CD Tenerife, la entidad de su tierra para la que conquistó una mañana en L'Hospitalet de Llobregat el acenso a Segunda con Jesús Álvaro en la alineación. na jornada gloriosa, alegre para Cristo como la de su debut en las filas tinerfeñas ante el Nàstic en un encuentro con marcador de 3-2 a finales de agosto de 2008. Doce años han transcurrido y al guanche le parece que fue ayer.
En su carrera Cristo ha tenido que convivir con entrenadores de diverso corte: Almeida, Álvaro Cervera, Raúl Agné, José Luis Oltra, Alberto Monteagudo, del que tiene el mejor concepto, y Munúa.
El Efesé le firmó la rescisión y el finiquito con la 'cláusula del miedo' y no le permitieron que jugase con el 'Shira' el día de la visita albinegra a El Mirador en la Liga. Entonces se registró empate. / G. J.
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