Para que vean lo que es Cartagena y lo que son los cartageneros. Estoy el pasado día 18 de noviembre en Sevilla. Van a ser las 5 de la tarde. Me acerco a la recepción del hotel Rey Alfonso X, en Plaza de Santa María la Blanca. Veo a un recepcionista que no había estado allí desde el jueves 15, día en que llegué para una celebración familiar. Digo buenas tardes y me dice el recepcionista al que era la primera vez que veía en mi vida:
-Don Ricardo. Nos vamos a perder el derby.
Me quedo de piedra. Porque yo estaba pensando en el derby y que me lo iba a perder, efectivamente.
Y…
-Soy de Cartagena, casado con una sevillana. Tengo toda la familia en Cartagena y voy mucho allí.
-Pero a mí no me conoce.
-Sigo Sport CT para saber cómo va el equipo y lo he leído.
-Pero si hace año y medio que no escribo.
-Lo conozco de antes. Veo el periódico SportCT todos los días. Y voy mucho a Cartagena.
Mi hijo Álvaro, atónito, no se lo podía creer.
-Cómo sois los de Cartagena. Como sentía lo de su equipo.
Y seguí el diálogo con mi paisano:
-Hay que defender siempre la ciudad. Hablé ayer aquí, en Sevilla, de lo que significa La Piedad para Cartagena y para mi familia delante de tres pregoneros de la Semana Santa de Sevilla, que aquí son lo más, y lo sé porque los tres son de la familia de mi mujer, que nació en esta ciudad.
-Pues aquí no gusta que se hablan de cosas que no sean suyas.
-Hay que ser valiente y defender siempre a Cartagena.
Recogí cosas y pregunté a Manolo:
-¿Cómo van?
Miró el ordenador, hizo un gesto contrariado y:
-Uno a cero de penalty.
Me despedí y me fui para el AVE. Y en mi móvil, sobre las 19 horas, ya sentado en el tren, vi la gran victoria : al final y en tres minutos, dos goles.
Esta es la historia de mi derby en Sevilla. Y el de Manolo Aragón. Vaya día bueno aunque no pudiera ver el partido por la tele.
Y en gran parte he vuelto a escribir de fútbol por este cartagenero en Sevilla. Para informar a tantos que están fuera. Y porque sentí que vibraba por su equipo como yo. Y es que hay gente nuestra por todas partes. Somos especiales.