Aquí estoy, sentaico en mi sillón, solo..., mi mujer se instala dos habitaciones por medio, de vez en cuando nos gritamos algo, (para saber que estamos) y en seguida vuelve el silencio a mi casa, abro el móvil, (cada vez menos) aunque reconozco que es el único medio de estar en contacto con familia y amigos, y esbozar una sonrisa que me regala el buen humor, que aun no nos ha abandonado. Incluso, este artíiculo lo estoy escribiendo con el móvil, sentado en el sillón, me es mas fácil hacerlo de esta forma. Luego, veremos si se mandarlo al correo de Guillermo, para que lo publique, en fin...sigo.
¡Es increible!, ni en los mas terribles sueños podía pensar el dolor tan terrible que me causa no ver a mis hij@s, a mis niet@s, a mis queridos amigos (sin excepciones), a mi querida Ciudad Cartagena España, a mi peñica del fútbol, en el Cartagonova, a mi querida tertulia "Peña del Asiático", mi trabajo, ¡mi adorado trabajo (51 años en la UPCT) rodeado de ácidos, y aparatos de todas clases, que me insuflan vida día a día. ¡Todo!...todo acude a mi memoria, ahora mismo, oigo en la TV la voz (machacona y necesaria) que nos dice, ¡no se abracen!, ni se toquen, y se me saltan las lágrimas, ¡madre mía! ¡qué dolor más grande me causa (a mi avanzada edad) no poder acariciar a mi familia. Qué sacrificio más grande! debemos hacer, con la esperanza de salir de estas tinieblas, de esta oscuridad en la que estamos, y donde... nadie sabe donde está la "llave" que encienda la luz.
Loren, preparado para la 'guerra'.
¿Cómo no voy a dejar volar mis pensamientos?, si es a lo único que me aferro. Me acuden recuerdos infantiles, y veo "nítidamente" a mis amigos de entonces, los estoy viendo ahora mismo en la "Repla", (la explanada de la Plaza de toros) jugando al fútbol con la pelota de trapo, goma, badana, con lo que fuera, el caso era jugar, y veo a mi abuela con los brazos en jarras llamándome a gritos, ¡Lorencitoooo! ¡ven aquí, no rompas más alpargatas!, y yo tratando de ocultarme entre mis amiguicos. Y...lloro, claro que lloro. Cómo no voy a hacerlo si guardo los recuerdos como mis tesoros, porque además en ellos están como figura principal los de mi madre, mi querida madre, que se fue con 41 años en la flor de la vida, y a la que nunca podré olvidar ni un solo día.
Os voy a contar una anécdota que me ocurrió en aquellas fechas tan lejanas, pero que ahora, en mi soledad, parece que fue ayer. Estábamos jugando al fútbol en la "Repla" creo recordar que éramos Nito, Sornichero, Manolín, Jaime y servidor, de pronto dijimos ¿vamos a bañarnos a la pescadería? Dicho y hecho, "ámonos", yo tenía dos pantalones igualicos, de tirantes, era de lo único que tenía dos, porque entonces tener "quitipon" era un lujo. Nos fuimos, nos bañamos, y no se de qué manera el pantalón de tirantes se cayó al agua, y se empapó, hicimos una "guareta" para secarlo con tan mala suerte que saltó una llamarada y se quemó. Yo no tenía consuelo y no paraba de llorar, pensando en la reprimenda de mi abuela, emprendimos la vuelta a casa, servidor tapado por mis amigos. Para que no se viera "la cuca" ideamos un "truco", ellos entretendrían a mi abuela y yo entraría sin que me viera, y me pondría los que tenía iguales. Así lo hicimos y fue un éxito.
Esto tan simple, me está haciendo sonreír, y evadirme por unos instantes del drama que nos rodea.
Y he ido recordando todas las historias agradables, hasta llegar a este terrible momento de nuestra Historia.
Pasados los años, nuestros hijos y nietos, le dirán a sus descendientes. Vosotros no sabéis lo que es sufrir, afortunadamente vosotros no habéis pasado un "Coronavirus". Querida familia, queridos amigos, querido F.C.Cartagena, querido laboratorio de mi UPCT. Con lágrimas en los ojos, pongo punto y final a esta "Farola del Lago", que ha nacido en una triste tarde, en un parto de un "tirón", y que ha sido fruto de la soledad, y de la tristeza. Pero también ha nacido llena de esperanza en un feliz y próspero futuro, en la seguridad de que nuestra Sanidad y los hombres de Ciencia nos sacarán de esta tragedia que pronto será un mal sueño.
Os quiero mucho a todos y siempre iréis en mi pensamiento.