El Himno del Centenario del Efesé, videoclip de Jesús Ángel, voz de José Antonio de 'Sótano 14', producción de Dani Nadal y letra de Leo Gómez, fue presentado la tarde noche de este viernes 7 en una conocida discoteca del centro
La plana mayor de la dirección de la entidad cartagenerista (la familia Gómez Meseguer con el vicepresidente Nicolás López Cuadrado) compartió con el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Cartagena, Mora, el acto que llenó la sala de jóvenes futbolistas y algún veterano como Ginés Requena, que a sus 45 años sigue en activo en los blanquinegros de Preferente Autonómica
Se ha cumplido uno de los objetivos, el del lanzamiento del Himno, especial y marchoso como uno de los estandartes del programa de celebraciones del Centenario impulsado desde el Polígono industrial Cabezo Beaza. Un programa que sigue la línea trazada.
El acto en 'Tántalo', conducido por Gaspar Zamora con el micrófono, mostró en pantalla gigante las secuencias de la historia del fútbol cartagenerista, con fotografías reliquia y vídeos cortos de actualidad relacionados con la temática, a lo que siguió una serie de breves entrevistados por el presentador a los que han participado en la composición del Himno, que fue escuchado por los asistentes al evento.
Una parte del escenario de la presentación del Himno la ocuparon los componentes de una selección de jugadores blanquinegros, por edades, incluido el más veterano, Ginés Requena, calificado de referente."Yo juego a lo que se presente..."
"La letra recuerda estos cien años, el sentimiento del equipo, esa cantera. Un Himno hecho con el corazón y creo que ha quedado bien", manifestó el autor del texto Leo Gómez. Dani Nadal, participante en el trabajo del himno resaltó su contenido El videoclip esperan que guste. "La idea de que sea yo el intérprete surgió por una amistad. He intentado cantarlo a mi manera" comentó quien puso la voz. El estilo lo asocian algunos al del 'Canto del Loco'.
El locutor Gaspar Zamora pidió un aplauso a los señores que hicieron posible que el Efesé no muriera la sala no regateó una larga ovación.
