jueves. 28.03.2024

Qué pronto resucitó El Penas

 Qué poco dura la alegría en la casa del pobre, me recuerda socarrón Juan Sáez Manzanares, fotógrafo histórico de Cartagena, hijo del mito inolvidable con la cámara que fue su padre. Y tan poco que dura. Me quise adelantar porque me conozco el paño (son muchos años de frustraciones continuas) y escribí “Brindis por el 3 de 3 y…” temiendo que no habría continuidad. Y es lo normal. El FC vuelve a su ser lo dirija quien lo dirija, juegue quien juegue, sean los futbolistas mejores o peores y el entrenador más tonto o más listo. Da poquitas alegrías y, en cuanto esperamos una grande, eliminar por ejemplo al Hércules, se junta la torpeza con la mala suerte de siempre.

Esa negra trayectoria que nos acompaña porque además somos el equipo de negro. Todo negro y, cuanto más negro, mejor. Queridos efeseros : esto parece que no tiene arreglo. El At. De Madrid es El Pupas, por excelencia. Siempre pierde al final en los partidos de las grandes alegrías, le tocan los equipos más difíciles en la eliminatorias al Real Madrid de la Potra, por ejemplo, los más fáciles, pero después y últimamente gana alguna Liga y Copa y llega al final de la Copa de Europa. Es El Pupas pero con alegrías. ¿Pero nosotros? Se pueden contar con los dedos de la mano. Parece que no tenemos remedio. Somos El Penas. En fin, que ganábamos jugando bien y la afición estaba ilusionada. Nos toca el Hércules y en casa. El partido es decisivo por la posibilidad futura de enfrentarnos a un grande y hacer una buena taquilla para pagar deudas lo que hubiera venido muy bien al presidente para respirar mejor. Pero, como siempre, la torpeza nos llega en el mejor momento y el entrenador pierde los papeles como una defensa inédita en la que pone a algún suplente habitual hasta el momento que no había jugado un minuto y a un central que le hicieron descansar por su partido de Córdoba.

Y en la delantera quita a otros tres habituales titulares por los que los relevaba en el transcurso de los tres primeros partido. Sólo le faltó colocar al portero suplente. Tanto cambio se tenía que notar y se notó porque además teníamos enfrente un equipo que no era el Quitapellejos. Y después, Zabaco, uno de los que han estado en el banquillo, tira el penalti decisivo a la fachada del lejano Corte Inglés de la Alameda. Rotaciones hay que hacer, pocas, y no creo que era el momento idóneo porque los titulares no estarían ya muertos en tres jornadas. El señor Monteagudo, más llano que monte esta vez y más (véanse los antónimos) que agudo, pegó en mi opinión un petardo. Bueno, pues incluso si tuviéramos un poco de suerte y no fuéramos El Penas, podríamos haber pasado igual que lo hizo el Hércules, con su talismán copero Tevenet.

Pero eso no es lo peor : vuelve la Liga y los de siempre hasta el momento -y ésta vez sí es el Quitapellejos- hacen el ridi. ¿Desilusión? Pues no aguantan mucho. ¿Cabreo por la Copa especialmente por los excluídos? Pues hay que estar a la duras y a la maduras. ¿Cansancio? Pero casi no ha empezado la Liga y tuvieron estos jóvenes 3 días y medio para recuperarse. Petardo pues del equipo y del entrenador. Y que no se olvide Monteagudo de Cádiz y La Roda y de su largo tiempo después en el paro. Tampoco que esta temporada no es la plácida de la pasada : hay que estar entre los 4 primeros y quizá el primero porque hay plantilla y la afición no lo quiere tanto, ni muchísimo menos, como a Víctor. Que lo recuerde. Este Penas me da mucha rabia. Yo sé y así lo proclamo que el mundo del fútbol, en general, es el más corrupto que hay, pero todas las aficiones siguen poniendo su alma en su equipo de mercenarios (que son todos). Y por lo que sea tiene más partidarios que todas las religiones juntas.

Entonces, me preguntarán ¿por qué es socio en la distancia?. Lo explico: 1/ Para apoyar. 2/ Para que el equipo suba a Segunda A porque el fútbol es el mejor altavoz como ya pasó cuando el intento de ascender a Primera y yo quiero lo mejor para mi tierra y 3/ Porque deseo con toda mi alma que los efeseros tengan alegrías, que se las merecen. Pienso en esos “nuevos o que decidieron volver” que estuvieron viendo al Hércules -¿2000 más de lo habitual quitando los que vinieron de Alicante?- y ya no volverán hasta dentro de seis meses aunque teman recibir el siguiente hachazo que les parta las ilusiones como nos pasa siempre en esos momentos de euforia. Hay un cuarto argumento para apoyar al FC : que el Presidente y su directiva, que lo están haciendo bien, consigan la alegría del éxito, que será la nuestra. Sería lo justo por su trabajo.

Qué pronto resucitó El Penas
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