19 de mayo de 2018, 22:36
Si algo quedó claro es que reinó la deportividad dentro y fuera del campo también, especialmente en las gradas dónde no hubo que registrar ni un solo incidente entre el público.
Los seguidores del Rayo Majadahonda fueron ubicados en el fondo norte bajo, aproximadamente un centenar de aficionados que estuvieron apoyando desde el principio a su equipo. El gol madrileño de Coto, cuando ya se jugaba un minuto de tiempo añadido en el primer tiempo, fue muy festejado entre los futbolistas del Rayo y sus seguidores, al pillarles en esa misma zona dónde se encontraban.