En la tarde del domingo 16 de febrero Sergio López Palacios (Cartagena, 2008) se proclamó ganador absoluto del XI Grand Trophy Volvo ‘Ciudad de Cartagena’, una competición de vela de la clase Optimist que han disputado más de ciento cuarenta deportistas en aguas de la bahía desde el pasado viernes 14.
Las cambiantes condiciones meteorológicas a lo largo de los tres días de competición hicieron que cada jornada fuera un desafío para los jóvenes regatistas. Así, después dos jornadas iniciales con escaso viento, el domingo un generoso lebeche que llegó a alcanzar nueve nudos de intensidad permitió completar el programa previsto.
La ceremonia de trofeos se celebró en el RCRC después de concluir todas las pruebas deportivas, con la asistencia de más de doscientas personas, entre regatistas, técnicos y familiares, procedentes de cinco comunidades autónomas, además del Equipo Nacional de Optimist de Polonia.
Para la entrega de premios se contó con el coronel del Ejército del Aire Javier Fernández, jefe de la Base Aérea de Alcantarilla; el coronel de la Armada Fulgencio Jumilla, presidente de la Comisión Naval de Regatas; Joaquín Gambín, secretario de la clase Optimist en nuestra región; y Raúl García, director general de Volvo-Sedauto, patrocinador principal de la competición.
Como organizador del XI Grand Trophy Volvo ‘Ciudad de Cartagena’, el RCRC destaca la importancia de haber contado con Volvo y la Fundación Sedauto como patrocinadores principales, debido a la identificación de esta marca con el deporte de la vela y su compromiso con la protección del medio marino. Además, la colaboración de instituciones como la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima y la Concejalía de Deportes del ayuntamiento cartagenero, entre otros, ha sido decisiva para una competición que sitúa a esta ciudad a la cabeza de los deportes náuticos en la Región de Murcia y claro referente en el Mediterráneo español.
Un momento de la regata final. / Foto: VALVERDE
La eliminación de plásticos de un solo uso ha sido uno de los objetivos del trofeo, difundiendo entre los jóvenes deportistas participantes la importancia de reducir al mínimo el empleo de envases y otros artículos de plástico, sobre todo en una competición tan extensa en el tiempo y con tan amplia participación. Para ello se dispuso de expendedores de agua, bidones rellenables, cubiertos biodegradables ecológicos, platos y vasos de cartón, así como la sustitución de los vinilos plásticos de los dorsales por cintas de tela.
