jueves. 28.03.2024

Un entrenador con flor y amigo del contragolpe

El pasado fin de semana la UD Melilla salía de su etapa de empates (cuatro igualadas seguidas) al vencer a un San Fernando del que dicen mereció puntuar en el 'Álvarez Claro'. Un gol fue suficiente para sumar los tres puntos, pero una vez más una gran actuación del meta local Dani Barrio, gijonés como Uribe, impidió un marcador negativo para el próximo adversario del Cartagena, relanzado tras el muy aplaudido 0-1 en Lorca.

A Josu Uribe, un entrenador con flor, hijo del que fue destacado defensa del Sporting en los años 60, se le discute en Melilla por la circunstancia que, incluso disponiendo de herramientas potables para dar mejores espectáculos, su juego de contención y contraataque no acaba de enganchar a la afición melillense. Pero el equipo está ahí, pendiente de dar un zarpazo en el Cartagonova. Uribe ya ha visto los vídeos del Cartagena -Córdoba B y del Cartagena-Mérida y, por descontado, el peliculón de 5 estrellas de Lorca, buscará una amalgama estratégica para dar el bombazo. Quiere ser la horma del zapato del líder y afina el violín de su contragolpe.

Es un entrenador exigente hasta el punto que el exalbinegro, guineano/español Iván Bolado, solo solo jugó con él 100 minutos en el balance de tres partidos en el Real Avilés. / G.J.

 

Un entrenador con flor y amigo del contragolpe
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