Me equivoqué, don Julián
Carta abierta a Julián Calero, entrenador del Efesé
Carta abierta a Julián Calero, entrenador del Efesé
La temporada pasada se hicieron virales unas declaraciones de Julián Calero mientras aún era técnico en el Burgos sobre los bocadillos de mortadela, una metáfora sobre la manera de conseguir las cosas. Y se ha empeñado en salvar al Efesé a base de bocadillos de mortadela.
Una vez vista, asumida e interiorizada la entrevista a Paco Belmonte en La 7, creo que se pueden calificar sus argumentos en dos grandes grupos: los opinables, y los actos de fe.
Es difícil hilar fino y medir las consecuencias de lo que uno dice o hace. Y más con la situación tan delicada en la que está el club. Me explico.
Las temporadas en Segunda son siempre largas. 42 jornadas dan para mucho y suelen ser un vaivén de emociones en todos los equipos. Sin embargo, quedarse tan descolgado, como el Cartagena, de cualquier lucha va a hacer que el año sea mucho más largo.
Antes de nada quiero empezar reconociendo que sí, que este equipo del Cartagena no ha llegado ni a vísperas de Todos los Santos con esperanzas de mantenerse. Puede sonar duro, pero para que ocurra el milagro de la permanencia el panorama debe cambiar de una manera casi sobrenatural. Se precisa prácticamente de intervención divina. Puede pasar, sí. Pero a día de la fecha lo más probables es que el Efesé acabe con sus huesos en Primera RFEF a finales de la presente temporada consumando el descenso tras cuatro temporadas en fútbol profesional.
El Cartagena disfruta al pichichi de Segunda División. Rubén Castro, con 8 tantos, se sitúa a la cabeza de la tabla de goleadores de la categoría. Con 39 años entre pecho y espalda, Rubén Castro es el baluarte sobre el que se sostiene este equipo.
La pandemia del COVID-19 parece querer arrasar con la vida tal y como la conocemos. Ya se ha llevado por delante muchas cosas - lo más importante, la vida de miles y miles de personas - pero parece que nos resistimos a dejar de hacer otras tantas.
Si hay un jugador que podemos denominar como "franquicia" en el Cartagena, ese no es otro que Carrasquilla. El panameño supone una apuesta por la que el club ha arriesgado económicamente y espera poderle sacar rendimiento en un futuro no solamente en el terreno de juego. Pero parece que no termina de encajar.
No olvidemos que aquí hemos venido a salvarnos. Si puede ser en la jornada 35 mejor, pero si tiene que ser pasados 10 minutos de los 90 reglamentarios en la 42 porque el VAR se ha puesto a revisar un penalti dudoso a mí me vale también.
Llega el parón navideño y lo hace en unas condiciones extraordinarias para un Cartagena que funciona a nivel deportivo e institucional. Hace mucho tiempo que no se recuerda un final de año tan sosegado.
Saltó la liebre. Cuando se aproxima el final de la primera vuelta es inevitable que, quien más o quien menos, comience a pensar en posibles refuerzos de cara al mercado invernal. Ni siquiera un equipo como el Cartagena, líder en su grupo, y con una plantilla donde la mayoría está dando un gran nivel, se salva de tener que acudir a por fichajes.