El cartagenerismo futbolístico lo componen los cartageneros hasta la médula y además enamorados del todo del FC. Fieles siempre, pase lo que pase.
Otra vez el arbitraje, siempre sorpresa mayúscula. Tienen todo el poder, y a veces ejercen la justicia, otras la dictadura, otras la tiranía, otras los caprichos, otras las órdenes recibidas, otras las intuiciones, y hasta los gustos que tuvieron desde niños. Y salen impunes en el 99 % de los casos.
Ya he escrito más de una vez que mis tres aficiones son el mar, los toros y la Semana Santa (de Cartagena, la primera, por supuesto). Y mis tres amores mi familia, mis creencias religiosas y Cartagena. Y, dentro de Cartagena, parte del corazoncito –naturalmente- para el FC.
Nunca he sido futbolísticamente tan feliz como ahora. Seguimos en el fútbol profesional tras haber pasado una temporada de sufrimiento y penas. Porque para mí el FC es El Penas, que los de muchas canas o el pelo completamente blanco lo sabemos por haber aguantado tantas desventuras, como escribió Isidoro Valverde.
Ahora es el momento, tras la tranquilidad y la alegría de esta mezcla de hazaña y milagro, que nadie, nadie, esperaba tan rotunda, completa y adelantada. Cambiemos la historia del FC, ahora, con la confección de un equipo mejor, el asentamiento en la 2ª A durante varias temporadas y el intento posterior de ascenso a 1ª, que ya echamos a perder en el momento de JIM por causas nada claras.
Hay que seguir trabajando. Declaración común y estúpida de entrenadores y jugadores. ¿Qué van a hacer?. Pues como todo el mundo : tirar para adelante, en las derrotas y en las victorias.
¿Otra vez el FC al hoyo?, no. Ni hablar. Sería una gran injusticia con doble vertiente.
Infeliz Navidad por la mala trayectoria, pero que no nos fastidia la Navidad por dos razones: la primera porque el fútbol tiene el sitio que les corresponde, y ni un milímetro más y, la segunda, porque parece claro que en la inminente vuelta vamos a hacer las cosas mejor, con Borja ya lejos, entrenador lleno de caprichos (¿No quería a ELADY y JURADO?, de molestar a jugadores (¿qué pasó con CARLOS DAVID, WILLIAMS y sobre todo con CARRASQUILLA e incluso con MARC MARTÍNEZ?) y de indecisiones múltiples en rotaciones y, sobre todo, de cambios a lo largo de los partidos. Caprichos de inmaduro. Y lo dejo ahí.
No se alarmen. Es lo de siempre. Este es el FC, no el otro (por historia, pero puede cambiar). El Cartagena vuelve a hacer de Cartagena y recuerda a los aficionados que tienen que sufrir.
La felicidad puede llegar también por el FC. Como a mí. ¿Por qué?
Lo escribió Salva Castiñeyras en la crónica del Lugo. Cartagenerismo puro sus lágrimas. Primer gol del partido, de su temporada y de su debut en la Liga profesional, su sueño.
Cuando los penalties del Cartagena-Baleares, en Málaga, mi hijo empezó a buscar emisoras de radio y terminamos en una muy famosa, hechos un manojo de nervios. Y el locutor, cuando le tocaba tirar al Cartagena, no dejaba de invocar a la Virgen de la Caridad, nuestra gran y queridísima Patrona. ¡Ayúdanos, Virgen de la Caridad! Y ¡¡¡¡¡¡gooooool!!!! Y así hasta la parada de Marc Martínez. Que fue el gol multiplicado en una voz rota… Naturalmente, pedía siempre para el Baleares fallara y el Cartagena no. Y no recuerdo, con la emoción, si pedía también a alguna otra figura celestial querida y venerada por los cartageneros.
Pues alguno dice que se le va pasando la euforia del ascenso. Pues otros afirman, entre los que me cuento, que lo disfruto día a día. Y así será por muchísimo tiempo, salvo que otra gesta sustituya y supere la que estamos disfrutando. Ver la parada histórica de Marc Martínez, aunque sea por millonésima vez, nos llena de alegría.
Sentimiento FC. ¡Qué difícil explicar un sentimiento!. Lo dice la palabra : se siente y punto. Pero hay que entrañar en la entraña con mucho entusiasmo y todas las emociones.
Y les hicieron y nos hicieron felices. Benditos sean los autores de la pancarta que pudimos leer en la explanada del Cartagonova cuando el bus del FC salía para Málaga (el nuevo cielo después de Alcoy.)