La mala fama del aficionado cartagenerista es cuanto menos inmerecida. Cansado de escuchar a propios y extraños refiriéndose a la afición de Cartagena con expresiones como “aquí tenemos lo que nos merecemos”, “somos unos derrotistas”, “no tenemos afición”, etc…
Y digo yo…, ¿no deberíamos aprender de los que saben? ¿Luchar por lo nuestro y con los nuestros? ¿Confiar en los jóvenes valores de la tierra que casi siempre darán más que los que vienen de fuera?
Paco Belmonte es tan buen gestor económico como mal director deportivo. Lo uno y lo otro es fácilmente comprobable. Desde que llegó al Cartagena, el club se ha estabilizado financieramente, liquidando su deuda y ofreciendo unos números envidiables. Lo otro, su mala gestión deportiva, también es fácilmente verificable.