Aún recuerdo lo que sentíamos los que ya peinamos canas, cuando en la década de los 70 y 80, veíamos a los Melenchón, Santos, Egea, Añil, Arango, Pani, García Murcia, Savall, etc…, vestir la camisola (sin marcas publicitarias ni tejidos con tecnología espacial) cuando saltaban al terreno de juego del siempre maltratado césped del desaparecido y añorado Almarjal.
Ese sentimiento tan especial motivado porque algo mío estaba en el campo, sabiendo que eran hombres nacidos en Cartagena o cuanto menos salidos de las paupérrimas bases cartageneras, y dadas las circunstancias actuales, hacen que a día de hoy, extrañe dicho sentimiento “mamado” desde bien niño.
Desde antaño y hasta el día de hoy, en nuestro amado y a la vez torturado por muchos (tal vez demasiados) Efesé, llámese C.D. Cartagena, Cartagena F.C., F.C. Cartagena o como quiera que hubiera sido denominado a lo largo de los más de 100 años de fútbol en esta trimilenaria, hemos sido equipo de buenos canteranos.
Prueba de ello es que, además de los jugadores anteriormente citados, hemos tenido plantillas las cuales han estado “preñadas” de jugadores formados o nacidos en Cartagena.
No olvidemos los siete canteranos, estando como presidente del club Andrés Martínez, que disputaron el Campeonato Nacional de Liga de Segunda División en la temporada 82-83. Ellos fueron: Sebastián, Arango, Huertas, Isidoro, Pani, Morote y David.
¿Quién no recuerda, siendo presidente del Cartagonova F.C. Florentino Manzano, la cantidad de jugadores cartageneros que vistieron la elástica blanquinegra desde su fundación? Entre otros muchos: Yepes, Leo, Javi Manzano, Jorge Cordero, Miguel Ángel Brau, Pedro Cordero, etc…
Otro presidente que luchó mucho por sacar canteranos para el equipo representativo de la ciudad fue José Luis Belda. La plantilla de la temporada 90-91, con unos medios limitadísimos, la cual batió todos los records de jugadores de la cantera en Cartagena. Fueron 14, sí, digo bien, 14 jugadores. Se demostró que sin prácticamente apoyos de nadie, se podía hacer un equipo muy competitivo. Estos fueron: Sebastián, Bartolo, Alfonso, Chocano, Palomeque, Paco Sánchez, Ángel, J.R. Egea, Rai, Ruiz López, Requena, Fabián, Pedro Cordero y Velázquez.
¿Verdad que es difícil de superar?
Pero por desgracia para nosotros los cartageneros, entre esos 14 y los 0 de la actualidad hay una gran diferencia.
¿Fruto de la casualidad? No, voluntad. Voluntad de luchar por las cosas de la tierra y las gentes de aquí.
Ante estos datos irrefutables me hago otra pregunta dirigida a padres, representantes, entrenadores, directivos, Asociación de Clubes de Fútbol Base de Cartagena…, ¿se tiene verdadera voluntad (no la de “boquilla”) de que nuestros jóvenes lleguen a defender nuestros colores en el equipo representativo de la ciudad? o, ¿priman los intereses económicos, o de ego, o simplemente les importa un bledo que los nuestros triunfen o no triunfen aquí?
Analizando la hemeroteca, no aprecio que en los últimos años figuraran jugadores que hubieran triunfado en el primer equipo de nuestra ciudad. De hecho, no lo han conseguido jugadores como:
Gonzalo Verdú, 30 años, formado en las bases del Cartagena F.C. que apenas contaba como titular los años que estuvo aquí, triunfa actualmente en el Elche C.F. siendo titular indiscutible y ascendiendo a la Liga 1 2 3.
Juan Antonio Ros, 22 años, formado en las bases del Cartagena F.C. y que apenas tuvo oportunidad de demostrar lo buen jugador que es, triunfa en el filial del Celta habiendo jugado la temporada pasada la friolera de 30 partidos en un equipo que llegó a disputar play-off de ascenso a Segunda División.
Hicham Khaloua, 23 años, formado en las bases cartageneras, actualmente cedido al recién ascendido C.D. Castellón, después de haber disputado en la temporada pasada en la U.D. Almería, en Segunda División 23 encuentros.
Héctor Yuste, 30 años, uno de los “héroes de Alcoy”, juega en la actualidad en el Apollon Limassol de Chipre, (equipo de la primera división que disputa la Europa League). Y con dilatada experiencia en equipos españoles de la división de plata.
Arturo Juan Rodríguez, 29 años, formado en las bases del F.C. Cartagena, en la actualidad milita en el Centro de Deportes Sabadell de la Segunda División B.
Pero a mi entender (aunque sé que habrá voces discrepantes, como es absolutamente normal), el caso más sangrante es el de Sergio Jiménez, formado también en las bases del Cartagena F.C., jugador con calidad, garra, físico envidiable, entrega, remate…, y sobre todo y más importante que es de aquí, de Los Belones. ¿Cómo es posible que a un jugador de la categoría de él, se le pueda mandar a “buscarse la vida” sin tener en cuenta lo que ha luchado contra las lesiones por defender el escudo del F.C. Cartagena? “Doctores tiene la Iglesia”.
Me enervo al escuchar en reiteradas ocasiones que “no hay ‘hornada’ de jugadores con proyección, que por eso no llegan al primer equipo”. No, no es verdad. ¿Dónde están los Josema, Gonzalo Páez, Ginés Moscoso, Juanmi García, Sergio Cortado, Santiesteban, Diego Iglesias, Javier Fernández, Jairo Quintero, Teddy, etc…? Se lo cuento: en Villarreal, Albacete, Murcia, Sevilla, Málaga, Elche, Getafe… Así podríamos hacer una lista inacabable. Incluso el entrenador del Murcia, Raúl, en División de Honor de juveniles sale del Liga Nacional Juvenil de Santa Ana.
Algo falla, ¿no? En toda la Comarca del Campo de Cartagena, no hay ni un solo equipo en División de Honor de Juveniles, cuando en localidades con mucha menos entidad que Cartagena se codean con el Real Madrid, F.C. Barcelona, Valencia, Atlético de Madrid, etc…
Los canteranos suponen el pilar más importante del fútbol, o si no, que se lo pregunten a los Villarreal, Celta, Atlético y Español con 6 canteranos cada uno. Valencia con 5. Sevilla con 3. Y los que más tienen son el Real Madrid, Barça y Betis con 7. Capítulo aparte son el Athletic Club y la Real Sociedad con casi la totalidad de las plantillas compuestas por jugadores de la tierra, 12 cada uno.
¿Habrá llegado la hora de que se tomen en serio que la forma más adecuada para llegar al fútbol profesional, es con una cantera de verdad, con convenios con los clubes de la comarca, en la que se invierta con generosidad?
Aprendamos de los que saben, dejémonos de mirarnos el ombligo, apoyemos a los nuestros y los frutos llegarán.