Un rompecabezas inofensivo. La composición de los grupos de Segunda División B, todos los veranos por estas fechas –desde el 30 de junio hacia la mitad de julio- es un entretenido 'culebrón' que se mantiene y que casi siempre deja clubes descontentos. Pocos pero descontentos.
El Cartagena ha conocido en la historia tres ubicaciones diferentes y en todas les ha ido mejor que peor. La última vez que ascendió a Segunda lo hizo en mayo de 2009 en El Collaoi de Alcoy y fue como campeón (laureado con 73 puntos) y representante del grupo II en el que se alojaban Lorca, Alcorcón y Leganés, compañeros de promoción, más el Real Murcia (5º en la general), Águilas, Ciudad de Lorquí, otros clubes del Centro y hasta siete equipos canarios. Desde que descendió la temporada en que Braulio vino como refuerzo para tapar la goteras del ataque, el Cartagena aparece ligado al grupo IV, tal vez el más sólido (tres equipos ascendidos este curso lo corroboran) pero también ha sabido clasificarse para el playoff, al margen del grupo II, en el III con equipos catalanes y valencianos, con Juan Ignacio Martínez, y en la campaña del demoledor ‘cordobazo’, como Cartagonova CF y con Aranguren en el banquillo, se militaba con rivales de Cataluña y Valencia. Después el playoff era una liguilla por puntos y aquella temporada fueron Córdoba, Racing Ferrol y Cultural Leonesa los adversarios.
Ante todo un Cartagena que se precie tiene que ser un todoterreno. Primera exigencia. Si tienes un equipazo, si luego rinde adecuadamente, a mí me da igual jugar en el campo del Coruxo que en el del Lanzarote o en el del Gavá, pero también pienso en las peñas (1.300 peñistas) y en los seguidores y me decanto por la cercanía de desplazamientos que pueden ser realizados en pocas horas con comodidad y sin que repercuta excesivamente en el bolsillo.
La separación de clubes de la misma comunidad autónomas suele darse y esa es la brecha que abre las protestas por lo general. Extremeños y castellano manchegos suelen ser los comodines por su situación geográfica. Hoy se conoce el anuncio de La Roda que no quiere verse ni en pintura separado del Albacete, Toledo, Socuéllamos. Otro año fue el Logroñés el que la montó parda porque le hicieron jugar con los gallegos. Ciertamente es complicado conformar a todos. Por lo visto, distribuir equipos es más difícil que distribuir juego.