sábado. 20.04.2024

!Ese Limones, oé..!

 Su penúltimo partido con 29 años de edad lo acaba de jugar Jesús Reguillos Moya, alias 'Limones', en un campo en el que ya ha disputado seis encuentros repartidos entre el Cartagena (4), Jumilla (1) y Lucena (1). En su historial en Segunda B, el portero nacido en Daimiel jugó el sábado 8 de octubre en el 'Álvarez Claro' su 120 jornada. Y el penalti que le marcó el astuto Nacho Aznar, engañando a la Pantera albinegra (amarilla, verde, azul, los colores preferidos de su jersey) representó su 121 gol encajado. Los penaltis que lanza Aznar son como los que tiraba el extremeño de Leganés, el señor

Carabela de Plata 2015 (1024x768)

Limones, en función de capitán, recibe la Carabela de Plata de manos del alcalde José López.

Víctor Fernández en el Efesé del submarino entre 2009 y 2010: casi infalibles.

Pero Limones no debe ser valorado solo por sus fríos números, que también, sino por sus intervenciones bajo palos. Su parada final en Melilla el sábado en el minuto 94 evitó la tercera derrota de la noche que habría recibido un muy aplaudido en esta Liga de buenas expectativas. Mas los goles del entonces colista La Roda en el Cartagonova y el que hizo Chumbi para el Lorca en esta misma Liga, con la participación de los compañeros  del rubio portero en funciones defensivas hicieron que se abriese el atrevido debate de considerar que el manchego podría estar en baja. En baja forma o en caída pasajera porque un guardameta con 29 años, y tan profesional como Limones, no puede perder sus virtudes de sopetón. La jubilación de los porteros puede llegar después de los 40 años, si las lesiones pasan de largo.

Limones comenzó muy bien este sábado en el 'Álvarez Claro' y terminó mejor

Así que Limones comenzó muy bien este sábado en el 'Álvarez Claro' y terminó mejor. Seguridad, reflejos, determinación. Solo le faltó cazar el penalti del 1-0, que fue como un leve 'mosquito Tigre' disfrazado de balón lanzado por el tal Nacho Aznar. El rabioso picotazo fue asimilado por el Cartagena y Alberto Monteagudo, que siempre sueña con mantener la puerta a cero, acertó en los cambios para continuar con el talante ganador. Chus Hevia salió automatizado y con mono de jugar para aportar en ataque y supo y pudo estar en el sitio preciso y en el momento oportuno en su gol (1-1) con la participación de Arturo y de Quique Rivero. El preparador albaceteño cuenta de verdad con Hevia, por ahora como revulsivo de refresco, no como aquel laureado entrenador y mánager uruguayo  pero suspendido teledirigiendo en Cartagena (Julio César Ribas) y que entre los minutos 75, 72, 80 y 77 sistemáticamente sacaba al asturiano, no antes del minuto 63 (excepción ante el Melilla en Cartagena, en 2014) y casi siempre para relevar a Pablo Pallarés, la antípoda de Pichichi como albinegro, aunque el curso pasado ayudó con sus goles al UCAM Murcia a ascender y merecer el apelativo de 'el Tanque de la Safor' que le adjudicó el periodista carmelitano (del barrio del Carmen de Murcia) Joaquín Martínez.

Visto el panorama, el popular Limones, para mí el mejor en Melilla el sábado, se ha reivindicado y lo ha hecho con sobresaliente. Es el mejor camino que se puede tomar cuando las sombras aparecen en la difícil misión de un portero de fútbol que puede salir 'cantarín' en cualquier momento. Como el donostiarra Luis Arconada  en uno de los dos goles que recibió con España en Francia, en la final de la Eurocopa 1984, por citar uno de mil ejemplos. O como el italiano Buffon el otro día.

!Ese Limones, oé..!
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