Caer de pie en el líder FC Cartagena lo que ha hecho Mauro, alicantino que el 5 de marzo cumplirá 23 años. Debutar por una simple carambola o concatenación de ausencias de jugadores con ubicación en la demarcación de defensa central, y besar el santo: gol de izquierdazo puro y duro cuando el partido ante el Jumilla estaba atascado de Grado III. Como en el lenguaje bancario: lo positivo de hoy no garantiza futuras rentabilidades. Mauro marcó el 1-0 con la definición de un delantero nato que tira a romper y Simón Ballester, portero con antecedentes murcianistas desde sus raíces, ni se enteró. La pelota encontró hueco en su camino a la red entre un bosque de pantorrillas. Para que vuelva a jugar de titular este chico no valorado lo suficiente en su tierra herculana puede a pasar un tiempo largo, corto o medio. Sin duda fue un premio para el 'xiquet' su gol y su actuación global a partir de salir a relevar al lesionado Josua Mejías.
Pero, ¿quién es Mauro Lucero? Un central de 1,92 de estatura al que entrenadores profesionales como Manolo Herrero, al frente del Hércules de Segunda B y después Alberto Toril o Vicente Parras ignoraron o no vieron en el Elche 2016-17. No así Juan Lillo que se lo llevó al Mar Menor de San Javier en el mercado de invierno y jugó trece partidos con el técnico cartagenero al sacar al de Alicante de Preferente Valenciana en el que el muchacho jugaba con el Hércules B. Esa temporada disputaron los del Pitín la fase de ascenso a Segunda B contra Formentera y Osasuna B y jugó Mauro Lucero, delante del meta Marcos Morales.
Manolo Herrero, que clasificó a los herculanos en el tercer puesto en Segunda B, hasta cierto punto es lógico que no contase de sopetón con un jugador del filial como Mauro, disponiendo como disponía el jiennense para su línea de defensa con futbolistas experimentados como Atienza, Rojas y el veterano Paco Peña (38 años) que hoy juega con 40 años en el Intercity Sant Juan, líder del grupo IV de Preferente Valenciana para prolongar su carrera, y no en Gran Bretaña como escribí en principio por error,
Nada cae por la chimenea y eso ya lo sabe Mauro, que se lo ha tenido que currar al salir de la Comunidad Valenciana para abrazar el crédito que le dio el Cartagena. Alberto Monteagudo lo tuvo con su plantilla, entrenando con otros jóvenes que apuntaban. Pero no lo alineó y en rigor no fue un capricho del entrenador manchego porque la línea de defensa albinegra era una garantía y no sufrió excesivos problemas de bajas porque Óscar Ramírez, Moi, Michel Zabaco, hoy titular en la Ponferradina) y Jesús Álvaro eran irrompibles y no dejaron opciones a dejar sus puestos.
El 10-F fue su día y aterrizó en la categoría con un cacho de gloria conquistada y una dosis de suerte
Mauro ha tenido que aguantar una fastidiosa rotura del quinto metatarsiano que le tuvo la pasada campaña 15 partidos sin jugar, una vez operado en el centro resucitador de calle Jorge Juan que dirige el doctor José María Ferrer, desde el que salen como nuevos tantos futbolistas. Pero Mauro reapareció y fue cogiendo la forma en el tapiz sintético de Ciudad Jardín alternando los entrenamientos con el filial y la primera plantilla. El domingo 10-F fue su día y aterrizó en la categoría con un cacho de gloria conquistada y una dosis de suerte. Pero él sabrá que esta gloria puede ser efímera y está a lo que diga el administrador de los minutos Munúa según las circunstancias. Digo yo que tendrá que acumular más méritos en el filial, pero con una medalla en su camiseta. Ya es una pequeña ventaja