Dionisio Martínez se conformaba en 1960 con la proeza de alcanzar 3.000 socios para el CD Cartagena al que el concejal monárquico, empresario y representante de Don Juan de Borbón en la ciudad portuaria, y taurino en tiempos de Franco, presidía el club que sería ascendido en junio de 1961 a Segunda en Bilbao (San Mamés) ante el Sestao. Una pila de años después Paco Belmonte pide y espera que la entidad albinegra alcance los 6.000 y se inventa un incentivo que, si cuaja, hipoteca en parte los ingresos en Segunda del club. Para ello primero hay que ascender, claro. Ascendiendo en mayo o junio de 2017 a esa Liga que la señora Botín paga para que se denomine Santander 1,2,3, los ingresos llegarán en tono superior a las arcas del Cartagena SAD y compensarán el recorte de la ‘congelación’ de precios que acaba de instaurar Belmonte para engordar el número de los abonados. Puede ser.
Belmonte opta por ofrecer el caramelo de la congelación de precios a un año vista
Estamos en una fase en la que la imaginación al dirigir un club sirve sirve para desbloquear mentes que quienes todo lo ven difícil y en su férrea negatividad entonan la cantinela de que “volveré al fútbol cuando el Cartagena esté en Segunda”. Una tan respetable como cutre teoría, trasnochada y aprovechada determinación de quienes quieren que todo se lo den masticado en la vida. Allá ellos. Hay un sector más numeroso y consecuente con los principios de apoyo de un club. Si eres de un equipo y te tomas los berrinches porque pierde de aquella manera los partidos, lo eres igual en Tercera que en Primera.
Belmonte opta por ofrecer el caramelo de la congelación de precios a un año vista la iniciativa. Con efecto retroactivo como la paga pendiente a los funcionarios. Entretanto cojo la calculadora a pilas, hago números y así conozco que asistir a un partido como abonado en el estadio Cartagonova la Liga que viene sale a 5€ en los dos fondos, 6,11 € en Lateral Alto y 8,88 € en Tribuna Alta.
(Luego nos vamos a la cafetería para ver por la tele de pago un clásico de la Liga y a lo mejor la consumición sube por encima de los precios colocados líneas arriba para ver un gol extraterrestre del rubio botellazo Messi en la pantalla).
Aunque digan lo que digan la crisis económica arrecia y el poder adquisitivo de la mayoría ha descendido al sótano, no son tarifas altas las del fútbol en Cartagena cuando el club maneja un presupuesto que se acerca al millón de euros y hay partidas de ingresos aún "al teveré": la Copa del Rey y el posible playoff para ascender. En un año en el que habrá una sola jornada económica para los abonados.
Algunos pocos se quejan de vicio y el caso es que están en su pleno derecho. Otra cosa es que les asista la razón.