¡Sí señores!, JUANMI ¡VAMOS YA! Esa es la orden que, más de 15.000 espectadores, que llenábamos el estadio Cartagonova, el día 26 de Enero de 2000, (en el partido de selecciones absolutas de España y Polonia), estábamos esperando que diera José Antonio Camacho, para sentirnos todos Juanmi. ¡Qué orgullo! cuando en el minuto 84, saltó al césped Juan Miguel García Inglés (JUANMI), llevando en el jersey el escudo de la selección Española. Es inenarrable la emoción de todos los cartageneros que presenciábamos el partido. Servidor, (en ese momento) estaba “sentaico” en tribuna, justo al lado de los hombres de “El gran Wyoming” que, venían a cubrir el evento para el programa “Caiga quien caiga”, y les aseguro que alucinaban, viendo la ovación interminable que le dimos a nuestro Cartagenero, mejor guardameta español de ese año, JUANMI. ¡Cuántas cosas!, tuvieron que pasar durante los veintinueve años que habían transcurrido desde su nacimiento en Cartagena, para llegar a ese momento.
Trataré de resumir en este artículo la grandeza deportiva de nuestro paisano. Saben mis lectores que no acostumbro a escribir biografías, Juanmi es lo suficientemente conocido, como para acudir a internet apretar un botón y ya tienes su vida, por lo tanto en este artículo trataré de contar hechos reales, actuaciones que han hecho vibrar a sus paisanos y a las aficiones de los equipos a los que ha pertenecido. Dice la voz de la calle, “hay que estar en el sitio y en el momento”, y el chavalín Juanmi, de la escuela de futbol San Ginés, supo estar, cuando con 17 años se fija en él Vicente del Bosque, y le ve unas cualidades extraordinarias para triunfar en el fútbol y, en efecto, se lo lleva al Real Madrid. La afición del Cartagena solo pudo disfrutar de su ídolo dos partidos, (en la temporada 1987-88) pero todos los aficionados, nos sentíamos orgullosos, pensando que Juanmi triunfaría, y pasearía el nombre de Cartagena por toda Europa. iQue difícil! es resumir una vida deportiva tan grande, en unos cuantos renglones, ahora mismo, tengo en mi mente, paradones increíbles de nuestro paisano, (viéndolos por la tele) que nos hacían saltar del sillón.
Estoy esforzándome para tratar de explicarles las emociones que me transmitía. Recuerdo un partido Rayo Vallecano 0 Zaragoza 1, donde la señora Teresa Rivero con su acento característico decía en los micrófonos ¡ese diablo de Juanmi lo para todo! ¡Es imposible meterle un gol!, yo me regodeaba oyéndola, y decía ¡viva Juanmi! En la víspera de una final de copa del Rey, jugada por el Zaragoza y con Juanmi de titular indiscutible, y en plena forma, tuvo que operarse de apendicitis, y perdérsela, ¡mecachí en die! casi me hubiera operado yo, con tal de que jugara. En Zaragoza ganó dos copas del Rey, una Recopa de Europa (contra el Arsenal) una Supercopa de España, y logró la internacionalidad.
Todo eso en nueve temporadas llenas de éxito. Sus éxitos le llevaron a fichar por el Superdepor (aquel de Djalminha, Valerón, Mauro Silva, Fran…). Sus actuaciones en este equipo, durante la temporada 2002-2003, fueron fantásticas, tanto en liga como en Copa de Europa, con partidazos memorables contra equipos como el Bayern de Múnich, Manchester, Juventus… Para que ustedes se den cuenta del estado de forma que alcanzó nuestro paisano, les relato literalmente, lo que escribía en Mundo Deportivo, el periodista Jorge Ramírez sobre Juanmi, en un partido el día 22-12-2002, Valencia 0 Depor 1 (parece que lo estoy viendo ahora mismo). ¡Doce paradones realizó el porterazo del Depor! Entró a Mestalla como Juanmi, y salió como San Juanmi, ¡vaya actuación la suya! Y para colmo le paró un penalti a Aimar.
En el Real Murcia firmó por cuatro temporadas (2003-2007) y se sintió muy feliz
En la vida hay que tomar decisiones importantísimas, donde uno le da mil vueltas a la cabeza, sobre cuál es la decisión adecuada que, en un momento determinado hay que adoptar. Juanmi se vio en ese trance. Tenía que elegir entre continuar en el equipo donde estaba triunfando, en España y en Europa, o volver a su tierra. ¡Qué difícil! Por un lado éxito, triunfos y… lluvia, en la preciosa Galicia. Por otro lado, volver a estar cerca de su familia, jugar en el Real Murcia en primera (pero más modesto) y encontrarse nuevamente con el Sol de su región. Personalmente, creo que Juanmi acertó en mirar más por la felicidad de su hogar, que por sí mismo (deportivamente). Al fin y al cabo, ya lo había conseguido todo en fútbol (hasta vestir la camiseta Nacional).
En el Real Murcia firmó por cuatro temporadas (2003-2007) y se sintió muy feliz. Tuvo dos temporadas magníficas con ascenso a primera división y, sobre todo, estaba a cincuenta kilómetros de su querida Cartagena… ¡estaba en su ambiente! Una vez más, temporada 2007-2008, Juanmi desea seguir en el fútbol profesional, (se ve con fuerzas) y su afición por el deporte que se lo ha dado todo es enorme. Recibe una oferta del Gimnastic de Tarragona y firma por una temporada y, aquí señores, viene “casi” mi exclusiva para este Artículo. Resulta que, servidor por causas de mi trabajo, en un viaje a Barcelona conocí a un directivo del Barsa, con el que me une cierta amistad. Este hombre me contó que, con motivo de la lesión de Albert Jorquera, (suplente de Valdés) el Barsa quería “fichar” un guardameta de garantías para suplir la baja de Jorquera (mientras éste se recuperara) y se barajó un trió de porteros, mayores pero con experiencia, estos eran Palop, Pinto y… Juanmi. Esta vez la diosa fortuna no quiso que ese fuera su momento y eligieron a Pinto. Juanmi regresó “por fin” a su Cartagena.
Habían pasado veintiún años, desde la marcha de su querida ciudad, y volvía como entrenador de porteros del equipo de su tierra. Pese a sentirse muy “realizado” en su nueva labor, Juanmi se lanzó a darle “vida” a su sueño. Transmitir a los niños los valores sociales y deportivos que él había aprendido en el Real Madrid. Para ello, asumió la dirección general de un club con una estructuración y solidez magnífica, como es la Escuela de fútbol Ciudad Jardín. Por último, Juanmi en plena dedicación al fútbol juvenil y al deporte en general, ha tenido la satisfacción de que, la misma persona que un día lo descubriera para el fútbol, Don Vicente del Bosque, haya venido a arropar a su “discípulo” en una gran aventura, como es, asumir la dirección de un ambicioso proyecto deportivo, que abarca distintas disciplinas: “ILUSIÓN SPORT”. Junto a D. Vicente estuvieron todas las autoridades deportivas y educativas de la ciudad y de la región.
De ninguna manera quiero pasar por alto en este artículo, el grandísimo honor que, para un cartagenero, significa ser nombrado CARTAGENERO DEL AÑO y Juanmi lo fue, en el año 2002, como premio a su dilatada carrera, y a su cartagenerismo. Juanmi, está en su querida tierra, para satisfacción de su familia, su esposa Ana, sus hijos Juan y Rafa, (que ya apuntan maneras en el fútbol) y sus padres, y además con un espléndido futuro. Solo me resta, desearle toda la suerte del mundo en su gestión. Y a mis lectores, como siempre, darles las gracias por seguir leyendo mis artículos.