viernes. 19.04.2024

La Farola del Lago:...Y ahora, ¡¡Perico!!

Verán ustedes, he escrito artículos sobre jugadores que han sido “mitos” en el futbol cartagenero. Amaro, Carriega, Parra… y también sobre muchos personajes que, (por unas u otras circunstancias) han sido famosos en nuestra ciudad. Pensando en ello, estando “sentaico” en mi mesa, me he dicho, me quedan muchos, pero sobre todos me queda el más grande ¡PERICO ARANGO SEGURA! ¡Qué exagerado! dirán ustedes. ¿Cómo puede decir que Perico ha sido el más grande? Pues sí, lo digo a boca llena, y lo digo, porque es cierto.

Ha habido jugadores muy grandes en Cartagena, pero no los hemos disfrutado como a Perico. Perico ha sido nuestro, lo hemos tenido siempre, hemos disfrutado de él, y nos hemos empapado de sus mejores años. Pero… miren, como la providencia me ha dado una memoria que, me permite recordar como si fuera un flash, las cosas que me han asombrado en mi vida, (hablo deportivamente) les digo que, Perico cada vez que salía al estadio era un espectáculo. Ya fuera “un caño”, un centro de “rosca” de esos que el delantero dice ¡madre mía que regalo!, una internada, de las que levantaba al estadio entero. ¡Todo! en Perico, transpiraba clase, pillería y sabiduría. Fíjense, en un momento de su carrera, cuando estaba en lo más alto, jugando en el Valencia copas de Europa y ligas. Cuando les disputaba el puesto a los dos laterales de la Selección Española, que eran ni más ni menos que Sol y Antón. La vida, le traicionó, en forma de una grave enfermedad, que le hizo volverse a Cartagena, su querida ciudad. Pero miren, esa terrible enfermedad, (a la que Perico se enfrentó y venció,) fue la que nos devolvió a los Cartageneros, la mejor versión de su fútbol, de su clase y de su alegría en el terreno de juego.

Es cierto que, su hermano Ramón era uno de mis mejores amigos, pero… en ningún momento, nada de lo que yo escriba sobre Perico, estará guiado por mi amistad personal, sino que es el reflejo de mi admiración por este jugador. Desde luego, de ninguna manera este artículo pretende ser biográfico. Solo deseo contar alguna de las muchas anécdotas que, su larga trayectoria profesional nos ha dejado. Como les he dicho, en mi mente, tengo frescas muchísimas jugadas de Perico, por ello, solo reflejaré algunas que puedan transmitir a nuestros lectores más jóvenes, la singularidad y personalidad de este fantástico jugador

6ec92229-e5ab-4a86-8a6d-03ea73fe79dd (1024x768)

Perico Arango en sus tiempos en el Cartagena. El dorsal '2' era suyo con escritura de propiedad.

En un partido de copa del Rey, un 7 de diciembre de 1983, nuestro Cartagena se enfrenta a todo un Athletic Club de Bilbao, en el que jugaban entre otros, los Zubizarreta, Urtubi, Urquiaga, Argote Patxi y Julio Salinas…bueno pues resulta que, la jugada más “dolorosa” para un jugador, es que te hagan “un caño”, dicho más claro (para los no futboleros) que te pasen el balón entre las piernas. Perico era especialista en hacerlos, (nunca para mofarse del contrario) lo hacía, porque su juego se basaba en la “pillería”, los reflejos y la sutileza. En un momento del partido, le hizo uno, a todo un gigantón como era Julio Salinas, con el consabido “cabreo” del vasco. Recuerdo perfectamente que, Perico levantó la mano pidiendo disculpas a Salinas, que no las aceptó, y durante unos minutos estuvo increpando a Arango por la jugada. Los dos estaban “picados” y ya en el segundo tiempo, en la portería de gol Sur, Perico se para con el balón en los pies, Salinas se le planta delante ¡retándole!, Y Perico dice ¡que te la hago!, ¡y se la hizo!, “Joe” que si se la hizo, Salinas comenzó a dar saltos de “cabreo”, ante el asombro y la admiración del público. Esta vez Perico no le pidió disculpas.

Otra “hazaña” de Perico, sucedía un lluvioso 27 de Noviembre de 1983, jugando contra el Castilla de la quinta del Buitre, los Sanchís, Pardeza, Michel, Martin Vázquez, Butragueño…el Castilla ganaba por 0-3, y entonces salió el, sustituyendo a Sagarduy. Amancio, entrenador del Castilla, ordeno que el juego se cargara por el lado de Perico porque era muy mayor, (según confesó Pardeza en declaraciones posteriores) pero Don Pedro Arango se erigió en el héroe del partido, ante la admiración de propios y extraños, incluido el propio Amancio, asombrado por las facultades, la clase y el vigor de Perico. Finalmente el encuentro acabó con empate a tres. Nadie podía con Perico. Le trajeron a Sahuquillo, pues Sahuqillo a la izquierda, o a la grada, le trajeron a Valle y lo mismo, le trajeron nada menos que a Ramos, (grandísimo jugador) defensa internacional del Barcelona y Perico lo mandó a la izquierda.

Perico, fue durante quince años el dueño de la banda derecha, el que disputó 560 partidos, el que cientos de veces coreaban los espectadores ¡Peeerriiico! ¡Peeeriiico! Por su excepcional constitución física, (todo fibra y nervio) Perico, hubiera podido jugar varias temporadas más, estoy convencido de que, la idea de retirarle fue una decisión unilateral de la directiva. Que por diversos motivos, que no vienen al caso, decidieron que era el momento de hacerle un justo homenaje. El partido homenaje a Arango se celebró el día 11 de septiembre de 1984, para ese acontecimiento se cumplió el “dicho” popular ¡A TAL SEÑOR, TAL HONOR! y para el evento vino su “otro” equipo, el Valencia con todas sus figuras. Fue una noche llena de emotividad. Cuando en un momento determinado del encuentro, Valle sustituyó a Perico, a muchas de las miles de personas que llenaban el estadio (entre ellas servidor) le rodaron unas lagrimas, porque se retiraba del fútbol algo nuestro. Se iba el gran capitán, el dueño del “2” “EL 2 DE OROS”. SE IBA ¡PEEERIIICO!

P.D. Este articulo quiero dedicárselo a mi amigo de muchos años, Guillermo Jiménez. Decano de la prensa deportiva en Cartagena. Fíjense las paradojas de la vida, el día 23 de Junio de 1979, (total na) Guillermo, que era un “todo terreno” de la prensa, me hizo una entrevista (que conservo) en la Escuela de Ingenieros Técnicos Industriales (hoy UPCT) sobre las técnicas para detectar la contaminación. Hoy 37 años después ¡Milagro! Él sigue de periodista, y yo sigo en mi laboratorio. Un gran abrazo Guillermo .

La Farola del Lago:...Y ahora, ¡¡Perico!!
Comentarios