viernes. 29.03.2024

La Farola del Lago. ¡¡El Licor 43!!

“Tranqui”,  que esto no va de Asiáticos, ni de Nochevieja, ni navidades, ni nada que tenga que ver con la alegría de sentarse en una buena mesa, y con un buen licor. No, señores, esto va de unos interrogantes que siempre he tenido (desde hace muchos años) cuando nuestro equipo el F.C. Cartagena ha necesitado ayudas de patrocinadores, para poder sostener el enorme costo de un Club de fútbol profesional con aspiraciones. Siempre me preguntaba ¿Por qué? El Licor 43, que ha sido el emblema de nuestra ciudad en publicidad, no le ayudaba a nuestro equipo con mayor decisión. Era una pregunta que yo me hacía muchas veces, sin encontrar una respuesta adecuada.

Dispuesto a escribir un artículo, sobre el enorme éxito (de eso va el relato), que supuso en su día el patrocinio deportivo de esta marca, a un equipo ciclista, y no acordándome del importante dato que lo impedía, llamé por teléfono a mi buen amigo Alonso Gómez López, le hice la pregunta y rápidamente me la aclaró (yo la tenía olvidada) la razón, era que había salido una ley General de la Comunicación Audiovisual “LGCA”, que prohíbe la publicidad que fomente comportamientos nocivos para la salud.

Es muy posible, (casi lo aseguro) que si esta ley hubiera existido, en los años 1.950-70 el Licor 43, y otras grandes marcas “Fundador”, “Terry”, “Tío Pepe” etc,. no tendrían el reconocimiento mundial que hoy perdura, gracias a que en su día emprendieron una campaña con un costo “descomunal”, durante unos años, pero que ha quedado impresa en la memoria de varias generaciones, para que, en el momento que solicitas un licor, o un brandy, te vengan a la mente las marcas que, (independiente de su calidad) te han ido metiendo en el cerebro machaconamente, fantásticas campañas de publicidad, primero con la radio, (cuando en los hogares pegábamos la oreja para oír un partido de futbol, o las telenovelas, y posteriormente cuando empezó la televisión. Ya digo, aquello fue un disloque publicitario, que servidor mantiene en la retina como un hecho fantástico.

 

El Licor 43, optó y apostó por el ciclismo, en un momento de apogeo de este deporte, motivado por las hazañas de Bahamontes, Loroño, Suárez, Manzaneque, Ocaña, Bernardo Ruiz etc. hizo un equipazo y lo mantuvo desde el año 1.958 hasta 1.963, mis recuerdos son muy bonitos, cuando iba a empezar la vuelta ciclista a España, El equipo del Licor 43 formaba una caravana enorme, llevaba un coche blanco precioso, nosotros, para distinguir los grandes coches, los denominábamos ¡Haiga! y eso englobaba toda la suntuosidad del vehículo, ya fuera Cadillac o Lincoln, pero nuestra exclamación para demostrar grandeza, era decir ¡vaya Haiga que lleva! Bien pues encima de ese precioso coche, llevaba el número cuarenta y tres que medían lo menos un metro de altura, y era de una gran vistosidad, ese coche  precedía a otros muchos y a los ciclistas y era un espectáculo que etapa tras etapa, ciudad tras ciudad, y año tras año, se paseaba por todas las carreteras, justificando el enorme gasto que un equipo de esas dimensiones ocasionaba,

Manzaneque

Sucede además, que ese precioso coche, lo conducía el tío de un compañero mío de trabajo, Juan García Ferreira se llamaba mi amigo, presumía de su tío constantemente, y ¡exclamaba! mi tío Copérnico es el chofer del coche del Licor 43. Efectivamente, este hombre (Copérnico) se hizo famoso en toda España, pues fueron muchos los años que condujo ese (nunca mejor expresado) coche fantástico. Hoy (casualidades de la vida) un descendiente de ese chofer, de pura casualidad nos hicimos amigos, al participar juntos en tertulias deportivas, su nombre es Copérnico González (Coper) y…como diría la letra de la famosa canción de Rubén Blades, “Pedro Navajas”, ¡la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida!.

En una época (un poco previa) a la aparición del Equipo Licor 43, el ciclismo había hecho furor en España, pues el oriolano Bernardo Ruiz (el pipa), lo había engrandecido hasta límites de ídolo, paseando en coche descubierto por Madrid y Barcelona, al haber logrado un podio (tercer puesto) en el famoso Tour de Francia 1.952) además del Giro y Vueltas a España. En Cartagena queríamos mucho a Bernardo Ruiz, pues en plena fama, parte de su entrenamiento, consistía en venir desde su Orihuela hasta Cartagena, a la frutería de la Plaza de la Merced (el lago), allí, compraba plátanos, y se volvía para su pueblo como si tal cosa. Esto lo hacía tres veces por semana, y los chavales le esperábamos para vitorearle (cosa que a él le agradaba mucho). Don Diego Zamora (a quien no conocí) que debió ser un lince, planificó (aprovechando el auge del ciclismo) una enorme campaña publicitaria. Tiró la casa por la ventana y se la jugó, y…le salió de dulce. Hoy, tantísimos años después el licor 43, (nuestro entrañable 43, en Cartagena) se conoce en el mundo entero, y por supuesto, gracias a su calidad, que ha acompañado siempre a su propaganda.

Grandes ases del ciclismo pasaron por el equipo del Licor 43 (lo más florido de la época) desde su Director Alfonso Guzmán, hasta Bover, Manzaneque, Marigil, los hermanos Erostarbe, Pacheco, Chacón, Suarez, Loroño, Galera, Honrubia…lo mejor de España. Todo fueron satisfacciones y muchísimos triunfos. Fueron seis años de gloria deportiva.

Han pasado los años, pero… en mi mente, sigue fresca la imagen de aquel precioso ¡Haiga!, que conducía Copérnico, y que deslumbraba. El licor 43, forma parte de nuestra vida en Cartagena, tanto es así que, aquí en nuestra preciosa Cartagena de España, tenemos una bebida que estamos exportando al mundo, que se llama ¡El ASIÁTICO! y su ingrediente principal es el Licor 43, servidor (y todos los cartageneros-España) cuando viajamos nos encargamos de difundir esta maravilla que es el Asiático, y le damos (al que nos lo pida) la receta, de lo que se convertirá (con el tiempo) en una seña de identidad. Fijaros si mi identificación con esta bebida y con el “43” es cercana que pertenezco a una “Peña”, famosa ya en Cartagena, que encabeza Jero Linares Celdrán, y que denominamos “La Peña del Asiático”.

Amigos, he querido con este artículo recordar otra época, pero al propio tiempo siempre aprovecho para expandir por el mundo el nombre de nuestra querida ciudad Cartagena de España (la Trimilenaria), uno de los diez mejores puertos de Europa. La que además de poseer un incalculable valor arqueológico dispone nada más y nada menos que, del ¡ASIÁTICO! aderezado con nuestro Licor 43. Y…nada más queridos míos hasta otra “Farola del Lago”.

 

 

 

 

La Farola del Lago. ¡¡El Licor 43!!
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