jueves. 25.04.2024

LA FAROLA DEL LAGO | Paco 'El Pilatos!...y ¡Leo¡

Debo contar esta historia, y… ¡quiero contarla!, veréis, es una mezcla de todo, futbolera, humana, sentimental, entrañable, y…sobre todo ¡real!,.

Es futbolera, porque los protagonistas de esta historia son seguidores fieles de nuestro F.C. Cartagena (todos los miembros de una misma familia). Es humana, porque han vivido, (y están viviendo) hechos de extraordinaria ternura. Es sentimental, porque relataré una conversación que, solo al pensarla se conmueve todo mi ser. Es entrañable, por el cariño cercano que inspira el más “inocente” miembro de esa gran familia. Y… es ¡real!,  porque es comprobable, y no hay nada inventado, lo único que haré será relatar unos hechos cotidianos, perceptibles para todos, pero que al tener servidor la posibilidad de escribirlo, lo hago, con la única intención de compensar emocionalmente a la verdadera “heroína” de esta historia ¡LEO!, y para que sepa que su “sacrificio”, no pasa inadvertido, y se le admira, y se le respeta por ello.

'El Pilatos' futbolísticamente era un entusiasta seguidor de nuestro FC Cartagena, junto a sus hijos Fran y Silver, y su hermanico  Mati, ssiempre a su lado

¿Quién no conocía, y conoce, en nuestra querida Cartagena de España a Paco “el Pilatos”?, estoy seguro de que, serán muy pocas las personas de alguna edad que no hayan oído hablar de este hombre, tan peculiar y polifacético, era una persona enormemente extrovertida, en su faceta de vendedor de coches, del Concesionario Ginés Huertas, era capaz de venderle un coche al mismo fabricante de Mercedes, era persistente y tenaz, y muy respetado dentro de su gremio, socialmente se desenvolvía en todos los ámbitos, de ahí el sobrenombre de “Pilatos” por representar en nuestras procesiones al conocido embajador Romano. Futbolísticamente era un entusiasta seguidor de nuestro FC Cartagena, junto a sus hijos Fran y Silver, y su hermanico  MATI, (siempre a su lado). La imagen nítida y “fresca”, que tengo del Pilatos, se representa esperándonos en la rampa del Cartagonova, (su rampa, la rampa del pilatos,) para saludarnos a todos sus amigos, pletórico de ilusión. Paco, nos abandonó un viernes 13 de enero de 2017, presa de de ese bicho asqueroso y traidor que se llama Cáncer.

Siempre, se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, en este caso, debo cambiar los términos, porque…al lado de ese hombre, afable, simpático y “dicharrachero”, había y…hay, una gran señora…, una gran mujer ¡LEO!, Leocadia Roca Pedrero ¡su esposa!, veréis que poco tardo en haceros ver y entender, la importancia de esta mujer en esa familia.

Conocí al Pilatos y a su familia en el año 1984, en esa fecha, me había comprado un piso en mi querida playa de Los Nietos-Cartagena España, (la playa de los cartageneros por antonomasia), y ahí, enfrentico de mi casa, vivía y vive, la familia de Paco “El Pilatos”

La familia estaba compuesta de Paco y Leo, y sus hij@s, Silver, Fran y Yasmina. Junto a ellos, ¡siempre!. “EL MATI” hermano de Paco y a quien Leo (su cuñada) ha consagrado una parte importantísima de su vida, es Mati un hombre “inocente”, amigo de todos, siempre pidiendo amistad, amor y respeto, pero…al que molestaba mucho, cuando (jocosamente) su hermano Paco, le ordenaba…¡Mati! preparate que mañana tenemos que ir a recoger la garrofa, jeje ¡que recuerdos!, Mati montaba en cólera, y le decía en su lenguaje “especial” que no iba y salía corriendo. Pronto a esa familia se unieron los padres de Paco, Francisco Pedreño y Carmen Soriano, y… ¡cómo no!, ¡ahí estaba Leo!, para todo, para atender su casa, sus hijos, su cuñado y sus suegros.

Pilatos y Leo

Leo y 'el Pilatos' cuando nuestro `personaje de hoy era la alegría andante por las calles de nuestra Cartagena de España

Un día, exactamente el  29 de agosto de 1997, a las dos de la tarde, (jamás lo podré olvidar) me encontraba bañándome cerca de la inolvidable raya azul del Mar Menor, (todavía se vislumbraba esa preciosa “raya” horizontal, que era como el “tope” marcado sobre la nitidez de las aguas, para que los niños no avanzaran mas, pues una vez traspasada esa “raya”, el mar se hacía hondo, y los pies ya no tocaban la arena, tocaba las rocas y las algas “vivas”, que le conferían otra tonalidad de color, y al que todos hemos llamado “Raya Azul” (mientras estuvo).

Aprovechaba mis últimas horas de playa, pues al día siguiente marcharíamos para Cartagena, una vez terminado el mes de agosto. Vi acercarse poco a poco hacia mí una figura, era el padre de Paco “el Pilatos” (habíamos hecho cierta amistad), intuí que quería charlar conmigo

Ese día estábamos solos, nadie podía oírnos, el hombre necesitaba hablar con alguien, contarle su preocupación, y…notando en mi cierta familiaridad, me habló de su hijo Mati, me contó su alegría y tristeza cuando nació, como consagraron a él su vida, visitaron todos los médicos habidos y por haber, para cuidarle y recuperarle, pero…finalmente Mati, fue el premio que muchas familias tienen, para poder disfrutar de una persona “inocente” durante toda su vida.

Durante su conversación miraba fijamente a la playa donde estaba el resto de su familia, y…con lágrimas “secas”, me dijo… Loren soy mayor, noto que voy perdiendo fuerzas, y mi única preocupación ahora mismo es mi hijo Mati,  siguió hablando como en un monologo, (yo, me limitaba a escucharle, absorbido por su relato lleno de ternura y de amor paterno. Pero pronto su cara se iluminó cuando empezó a hablar de su hijo Paco, y de “su” Ángel de la guarda” (como llamó a su nuera “LEO”).

Continuó hablándome de Leo, y me dijo que la providencia le había regalado esa nuera, y tenía la seguridad de que jamás abandonaría a su hijo Mati. Cada palabra que me dirigía hablando de Leo, era como un homenaje que le tributaba. El destino, a veces es cruel, y te reserva sorpresas inesperadas.

¿Comprendéis ahora, porque he empezado este articulo diciendo que debía contarlo?. No me podía quedar con esta historia llena de ternura en mi cerebro, sin comunicársela al mundo

Al otro día marchamos para Cartagena, y…dos días después el 2 de septiembre de 1997, sonó mi teléfono, era mi vecino de la playa Joaquín Masó, y me comunicaba que había fallecido el padre de Paco “EL PILATOS”, me quedé sin habla. Mi mente se trasladó rápidamente a Leo y a Mati, pensé en ellos, y…naturalmente pensé en el padre de Paco, que habría fallecido con la tranquilidad de saber que, su Mati quedaba en las manos de “su” Angel de la guarda, “su” LEO.

¿Comprendéis ahora, porque he empezado este articulo diciendo que debía contarlo?. No me podía quedar con esta historia llena de ternura en mi cerebro, sin comunicársela al mundo. Por eso lo hago. Han ido pasando los años, Leo, no solo cuidó de los padres de Paco el Pilatos, y de su cuñado Mati, también lo hizo con sus padres Silvestre Roca y Florentina Pedrero, y de su marido hasta que falleció, y de sus hijos y nietos. Es increíble esta gran mujer, sacaba tiempo para todo, para cuidar a esa gran familia, para bañarse un ratico antes de comer, y por las noches, cuando ya creía que todos estaban tranquilicos, se reunía con sus queridas vecinas, Conchita, Aurora (ya fallecida) y Paquita a jugar al parchís en la terraza de su casa, en la misma orilla del Mar Menor, en Los Nietos de Cartagena España, ahí, se escuchaban el rumor de las pequeñas olas y el dado, empujado noche tras noche, por las cuatro amigas .

Leo sigue viviendo en su casa de Los Nietos, no concibe vivir en otro sitio, constantemente nos envía fotografías de los atardeceres y…”amanaceres” desde su casa de la playa, y nos dice ¡mirad que maravilla de fotografía! desde mi salón mirando a Los Urrutias, y por el otro lado a Islas Menores

Día tras día, por las mañanas, Mati… desayunado, afeitado y limpio (como los chorros del oro, que diría mi abuela) se sienta en su mecedora, a la orillica de la playa, vigilado por “su nena” (LEO), y su mirada se pierde en el horizonte (en lo que era la raya azul) y seguramente se acordará de su hermanico Paco, y le vendrá a la cabeza cuando Paco le decía…¡MATI!, ¡mañana vamos a recoger la garrofa!, y en su cara se esbozará una sonrisa. ¡Qué suerte ha tenido Mati! de tener esa gran familia, y a ese Ángel de la guarda, que se llama Leo.

P.D. Le dedico esta “Farola del Lago”, a toda la familia, del gran aficionado al F.C. Cartagena, Francisco Pedreño Soriano, ¡El Pilatos!, a sus hijos Silver, Fran y Yasmina, a sus niet@s, y sobre todos, a su querida esposa LEO, y a su hermanico MATI.

 

 

LA FAROLA DEL LAGO | Paco 'El Pilatos!...y ¡Leo¡
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