viernes. 29.03.2024

¡Viva Zapata!

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Genaro Zapata.

¡Tranquilos! Que no les voy a hablar de Emiliano Zapata, ni de la revolución Mexicana. En eta ocasión, trataré a través de mi “Farola del Lago” escribir unas letras, sin más ambición que, la de dejar constancia de mis propios recuerdos, de una persona con un gran peso específico en la historia de… la U.D. Cartagenera, C.D. Cartagena, Cartagonova, F.C. Cartagena o como le queramos llamar. Esta persona es nada menos que, GENARO ZAPATA HERNANDEZ Como les he dicho en otras ocasiones, yo vivía en la Calle del Alto, justo frente a la casa del gran Paco Avilés, (masajista del Cartagena) y sentado al lado de su hijo Santi, le escuchábamos embobados, contarnos historias futbolísticas y mil batallas de nuestro equipo.

Por eso, pasado el tiempo, el recuerdo que servidor tenía del “masajista” era el de un hombre con pantalones bombachos, y una bolsa de goma con agua “milagrosa” De pronto, allá por 1968 (les prometo que escribo de memorieta) aparece en el viejo estadio de El Almarjal, la figura de un hombre muy joven, rubio, con un precioso y elegante Chándal, y con un maletín sanitario, rompiendo todos los moldes del viejo “masajista”. Les aseguro que, Genaro Zapata Hernández causó sensación entre los aficionados, y además creo que marcó un hito en cuanto a la moderna figura del Técnico Sanitario. Nació Genaro en Cartagena, un día 4 de Abril de 19…qué importa el año, la edad se tiene en la mente, y les aseguro a ustedes que, la de Genaro Zapata es la de un chaval. En este modesto artículo, no trato ni mucho menos hacer una biografía de Genaro, para eso necesitaría casi escribir un libro.

Gnaro (1024x768)Genaro Zapata Hernández.

Lo único que pretendo es contar algunos “retazos” de su vida deportiva, y trasladar a las nuevas generaciones el recuerdo (sin historia, no hay presente) de un hombre que ha dedicado cuarenta años de su vida a nuestro F.C. Cartagena. Rápidamente se expandió, tanto a nivel Regional, como Nacional, la fama de Genaro en la medicina deportiva, y… naturalmente varios equipos le tendieron sus redes, siendo el Real Murcia por medio de su Presidente Sr. Moreno Jiménez, quien en 1971 le llamó a sus filas para atender a sus jugadores con sus magníficos conocimientos sanitarios. Es en este momento, cuando quizá convenga aclarar cómo se generó el fichaje de Genaro por el Murcia. Siempre se ha pensado (servidor incluido) que fue Felipe Mesones quien llevó a Genaro a las filas de nuestro vecino. Y no señores, no fue así, dicho sin pedantería ni afán de sacar pecho, y sin más importancia que, reseñar un hecho tal como ocurrió. Una vez firmado su compromiso con el Real Murcia, llega a Genaro a través del propio Mesones (con quien le unía gran amistad personal) la noticia de que el fichaje del técnico por el Hércules se había frustrado, y es entonces cuando Genaro propone a Moreno Giménez la vuelta de Mesones a su querido Real Murcia, y así de esta forma, volver a formar el “tándem”, que tan buenos resultados había obtenido.

De vuelta (no tardó mucho en regresar) a su querida Cartagena, (de donde nunca quiso volver a salir) Genaro fue ampliando mas y mas sus conocimientos en medicina deportiva, estudiando, analizando cada lesión y cada musculo, de los deportistas que se lo requerían, en una palabra, individualizando la medicina. Naturalmente, su dedicación en cuerpo y alma a su trabajo, tuvo su compensación y la tuvo en la divulgación que su buen hacer merecía a todas las escalas, Local, Regional y Nacional. Son cientos y cientos, los deportistas que ha tratado y diagnosticado GENARO ZAPATA HERNANDEZ y ellos son los divulgadores de su trabajo.

Ellos son los que, cuando algún amigo sea o no deportista, le comentan que tienen alguna lesión, rápidamente la respuesta es la siguiente “corre a que te vea Genaro”. Y es que… señores decir Genaro en Cartagena, es hablar de medicina deportiva. Todo no han sido alegrías, en el día a día de su trabajo tanto en el Almarjal como en el Cartagonova. Precisamente en este último estadio, durante unas lluvias torrenciales se inundaron todas las instalaciones de los sótanos, incluida su querida enfermería, y con el fango y los lodos, se perdieron todos sus aparatos e instrumental médico, que eran de su propiedad.

Pero no se quebró su ánimo y rápidamente aunque con gran esfuerzo volvió su clínica a la normalidad. El tiempo ha ido pasando, y el recuerdo de Genaro en la Cartagena deportiva sigue vivo. Todos nos preguntamos ¿Cuándo aparecerá Genaro en las gradas del estadio? y se sentará en ellas, no como un aficionado mas, (eso es imposible) pero sí que lo hará sin nostalgia y sin añoranza, simplemente apoyando al equipo de toda su vida EL CARTAGENA con mayúsculas. Su ciclo no ha terminado ni mucho menos, muchas son las enseñanzas que tiene que impartir, y muchas las lesiones que tiene que curar. Observarán que no he aludido al apodo de “el brujo”. Seguro estoy que, cuando se lo puso el Periodista Ibarra, lo hizo con la intención de ensalzar su figura, pero…servidor cree que, de brujerías nada, todo lo que hace Genaro es ciencia pura y estudio diario, por ello descarto nombrarle de esa forma.

Hoy vive Genaro en su preciosa finca, (heredada de su padre) y en ella lo tiene todo, paz y amor, junto a su encantadora esposa Isabel, trabajo (no puede vivir sin él) y sobre todo relajación. Esa es la sensación que tiene, cuando agarra unas tijeras y se lía a podar sus almendros, y en esos momentos estoy seguro que piensa ¡leche que bien se ha portado la vida conmigo! Que seas muy feliz Genaro, te lo has ganado. Como siempre muchas gracias a mis lectores.

P.D. Les quiero dedicar este artículo a mis queridos vecinos de “enfrente” Pedro Ros y Rosario Romero. Lectores (y algunas veces correctores) de estos trabajos, y decirles que, como por suerte puedo elegir a mis amigos, ellos siempre estarán en sitio de privilegio en mi mente.

¡Viva Zapata!
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