Vistas así las cosas soy de los que piensan que, efectivamente, hay que estar tranquilos por mucho que no acabe de gustar como juega el equipo. Como todo en la vida es cuestión de tiempo y de confiar que las piezas vayan encajando como si de un tetris se tratase. Como dijo una vez Belmonte, estamos aún en mangas cortas y hay que ponerse aún de entretiempo, de invierno, de primavera y esperar a que llegue de nuevo el verano para ver si el proyecto funciona.
De momento hay lo que hay, un equipo en construcción que ha hecho cosas buenas y otras no tanto desde que arrancó, pero que nadie puede dudar de que hay buenos mimbres y que se puede confiar. Me decía esta mañana un amigo que hay que pasar página respecto a la pasada temporada y que hay que mirar al frente. Cuanta razón lleva.
El primer once empleado por Munúa en el debut con derrota en Liga/Foto: Raúl Velasco
El Cartagena tiene que arrancar más pronto que tarde y tiene que volver a estar arriba aunque lo que ya no tengo tan claro es que pueda repetir el título de campeón, sobre todo porque es muy difícil. Pero sí confío en que este equipo va a luchar de nuevo por el ascenso y que volverá a ilusionar a su gente. Y cuando eso ocurra habrá que estar ahí. Pero que nadie olvide que esto acaba de empezar.