Cinco fichajes decía, Miguelón, Ureña, Darío Poveda, Iván Martos y Pêpê más el camerunés Yan Eyeki que es el último en entrar en la apretada agenda ficheril blanquinegra sin olvidar a Tomás Pina, que deberá ser muy buen futbolista para que en el club blanquinegro lo esperen como agua de mayo.
Lo que yo veo es que, una vez más, los sesudos sabelotodos del Efesé se ven obligados a remover los cimientos de una plantilla que ya olía a algo viejecita desde el inicio y si a eso le unimos las salidas por distintos motivos de Julián Delmás, de Sergio Tejera -menuda decepción la de este futbolista- del bluff que supuso el ‘filipino’ Óscar Arriba que prefirió una semana de entrenamiento con la selección de Filipinas que batirse el cobre con su equipo en aquel partido copero en Alfaro Y por último ese fiasco, tremendo, de Jaime Romero, el paisano de Alberto Monteagudo -son los dos de Valdeganga, el pueblo albaceteño donde nacieron ambos- un fichaje que fue más bien un compadreo de amiguetes de un futbolista que nunca llegó a estar implicado del todo.

A todo este conglomerado hay que unir al coreano Sang Hyuk Lee, un fichaje que más parece un favor que otra cosa y que aun no sé muy bien qué pinta en la plantilla. Si a esto le unimos las ganas que parece tener -yo creo que tiene- el albanés Armando Sadiku por marcharse a ganar petrodólares, del poco acierto que Alfredo Ortuño sigue demostrando partido tras partido pues tendremos claramente el resultado de tanto desaguisado: seis jornadas sin ganar y lo que es peor aún, sin marcar un solo gol.
Decía Belmonte los otros días que van a reforzar al equipo en todo lo posible y hablaba abiertamente de apostar por el ascenso a Primera. Ojalá sea así y ojalá este Cartagena vuelva por sus fueros pero arduo trabajo tiene por delante Luis Carrión con poner de nuevo al equipo con los pies en el suelo. Algunos de los cinco fichajes vienen a Cartagena a triunfar, por supuesto, pero también a terminar de recuperarse de sus respectivas lesiones, algunas de especial gravedad. Ojo a este dato.
Es verdad que este FC Cartagena parece dispuesto a todo pero hay que empezar por el principio y el principio es volver a marcar goles y volver a ganar. De eso no hay ninguna duda. Todo lo que no sea eso es dar paso a los fantasmas así que seamos serios, tengamos los pies en el suelo y que este Efesé vuelva al buen camino antes de que a Belmonte le de una ventolera, venda al equipo por unos cuantos millones, haga el negocio de su vida y se vaya con los bolsillos llenos. Porque eso es lo que, más pronto que tarde, acabará pasando.