Pero no se alarmen, que la fuerza del fútbol es tal que la masa pasa por alto tantas veleidades e injusticias porque lo del balón tiene más fuerza y atracción que todas las religiones juntas. A mí me doblega porque quiero lo mejor para mi ciudad y sé que es altavoz supremo para que nos conozcan y tengamos sitio fuera de la ciudad. Y además, porque aunque la afición es como es, sé que sufre y mucho con su equipo y por eso deseo que la nuestra lo haga lo menos posible y tenga muchas alegrías, como por ejemplo la permanencia en la categoría profesional por 2ª temporada consecutiva. Que es, por lo menos, nuestro sitio y ni un peldaño menos.
Tengo que decir también, porque es de justicia, que he visto casi todos los partidos de Euro-2020, todos los importantes o con selecciones atractivas, y sólo he visto un INJUSTICIA arbitral grave, pero muy significativa. El penalti en la semifinal a favor de Inglaterra contra Dinamarca.
El árbitro neerlandés Makkelie será difícil que se le olvida a muchos aficionados daneses
Parecía todo hecho para Inglaterra desde el principio del campeonato y jugar seis de los siete partidos en casa daba un ligero tufo. Y además Inglaterra tenía mucho más nombre que Dinamarca para un final, y más espectadores, que encima perdieron por errores del seleccionador y porque ahí los árbitros están atados y no pueden tirar los penaltis.
Pero pueden pitarlos como el de MAKKELIE (fijarse en el apellido con doble K de KK y un líe). Igual le habían dicho desde las alturas (ejemplos tantas veces de oscuridad) que ayudara a Inglaterra si había alguna oportunidad…Bien, cree que hay penalti y lo pita. Y después, lo gordo, ni caso a las protestas, pasa de las revisiones, ni parece que el VAR diga nada (otro grupo formado por árbitros dentro del sistema) y olímpicamente se tira, lo paran y lo rematan…Y va Inglaterra a la final y este MAKKELIE tan pancho, a su casita y hasta otra.
Encima, Inglaterra pitando los himnos de los demás y no dejando entrar a las aficiones adversarias de semifinal y final, pero – lo que es la vida puñetera- recibieron el castigo de una Italia que tuvo más suerte contra ellos y contra nosotros.
Y ya no se acuerda nadie ni del penalti ni de MAKKELIE. ¡Que empiezan las Ligas! A beber y a olvidar…
Y así será porque además mis intuiciones pueden seguramente estar equivocadas.