DESDE UN RINCÓN PARA DOCE
¡Ábrete, Sésamo! y saliendo, gritaron ¡Ciérrate, Sésamo!
He vuelto a mis orígenes con sabor agridulce, tristeza, el corazón encogido y resignado. Informo a mis amigos, reunidos en El Rincón para Doce, lo acontecido el sábado en el Cartagonova y quedan tan estupefactos y tan doloridos como este aficionado porque, a poquitos, van adquiriendo el sentimiento cartagenerista.Uno de...