22 de noviembre de 2009, 1:00
Se perdió pero los seguidores cartageneristas que cubrieron el largo camino de `casi 2.000 kilómetros, ida y vuelta, entre Cartagena y San Sebastián, volvieron con matrícula de honor. Mucho más tras el jarro de agua fria que supuso el gol donostiarra, un verdadero jarro de agua fria para todos nuestros paisanos.
Sergio Cervantes, un conocido aficionado blanquinegro, cartagenero de pro, cuya pareja es de San Sebastián, nos ha enviado estas imágenes curiosas y bonitas, que nos acercan bastante a la realidad de cómo la afición ha vivido en Anoeta el partido.
Puede verse a un grupo de aficionados con cada una de las nueve letras de C-a-r-t-a-g-e-n-a dibujadas en su cuerpo y...como la temperatura acompañana, pues a enseñarlo se ha dicho.
En total van a ser casi 24 horas metidos en un autobús y eso dice mucho de la ilusión tremenda de estos seguidores que, pese a la derrota, regresan satisfechos con la gran imagen que ha dejado el equipo en Donosti.
Inclusive se ha dado el caso en este encuentro de la 'rivalidad' entre una pareja de novios, él de Cartagena y ella de San Sebastián. Se conocieron en nuestra ciudad pero el fútbol les ha 'separado' durante algo menos de dos horas. Ganó el equipo donostiarra pero estamos seguros de que no por ello van a discutir o van a separarse, todo lo contrario.
En resumen, la afición blanquinegra sigue dando pruebas de su madureez futbolística porque allá donde van son respetados, hacen amigos y acaban aplaudidos, sea cual sea el marcador. Los poco más de cien ilusionados seguidores que ahora mismo regresan desde la Bella Easo pueden dar fe de ello.
Sergio Cervantes, un conocido aficionado blanquinegro, cartagenero de pro, cuya pareja es de San Sebastián, nos ha enviado estas imágenes curiosas y bonitas, que nos acercan bastante a la realidad de cómo la afición ha vivido en Anoeta el partido.
Puede verse a un grupo de aficionados con cada una de las nueve letras de C-a-r-t-a-g-e-n-a dibujadas en su cuerpo y...como la temperatura acompañana, pues a enseñarlo se ha dicho.
En total van a ser casi 24 horas metidos en un autobús y eso dice mucho de la ilusión tremenda de estos seguidores que, pese a la derrota, regresan satisfechos con la gran imagen que ha dejado el equipo en Donosti.
Inclusive se ha dado el caso en este encuentro de la 'rivalidad' entre una pareja de novios, él de Cartagena y ella de San Sebastián. Se conocieron en nuestra ciudad pero el fútbol les ha 'separado' durante algo menos de dos horas. Ganó el equipo donostiarra pero estamos seguros de que no por ello van a discutir o van a separarse, todo lo contrario.
En resumen, la afición blanquinegra sigue dando pruebas de su madureez futbolística porque allá donde van son respetados, hacen amigos y acaban aplaudidos, sea cual sea el marcador. Los poco más de cien ilusionados seguidores que ahora mismo regresan desde la Bella Easo pueden dar fe de ello.
