Por vez primera en la temporada la palabra ‘descenso’ aparece en la mayoría de los aficionados cartageneristas. Muchos de ellos lo primero que han hecho tras el partido con los levantinistas ha sido comprobar la distancia que aún separa a este Cartagena dubitativo e inseguro de descenso.
De momento son siete los puntos que le separan de la Ponferradina, equipo que marcha en el puesto 19 con 27 puntos y que recordemos, ganó 2-3 en el Cartagonova en la primera jornada y el Efesé todavía tiene que visitar El Toralín dentro de muy poco, en la jornada 30, después del partido que deberán jugar en el campo del Alavés.
Lo grave, empero, es que el Cartagena no gana en casa desde que lo hiciera ante el Éibar -el próximo rival- en la jornada 17. Aquello ocurrió a finales de noviembre. Desde entonces todo equipo que ha desfilado por el Cartagonova se ha marchado con ganancias.
Primero lo hizo el Villarreal (0-1) en un malísimo partido del equipo de Carrión, más tarde sería el Racing el que le endosaría un doloroso 0-3 en el cierre de la primera vuelta sin tener en cuenta el escandaloso 1-5 del Villarreal en la Copa; el Huesca con un 0-0 fue el único que no ha ganado en esta racha porque luego llegaría el Tenerife y se marcharía con un 0-1 y los tres puntos. El 1-2 del Levante atestigua que este Cartagena está inmerso en un profundo bache.