Lamentable actuación la del colegiado granadino pero adscrito al Comité Madrileño, Moreno Aragón, que fue decisivo en la derrota del Cartagena frente al Real Oviedo. Mostró tres cartulinas rojas todas a futbolistas blanquinegros (Dauda, Tejera y Gastón Silva) en el segundo tiempo con lo que su arbitraje acabó siendo determinante para la derrota blanquinegra que no obstante, aguantó el tipo con ocho jugadores de campo y hasta se permitió el lujo de acabar el choque atacando con el meta Marc Martínez en el área asturiana. En el primer tiempo el Efesé fue superior tras haber encajado a los siete minutos el primer gol aunque al descanso se llegaría con el parcial de 1-1 gracias al tanto marcado de penalti por Rubén Castro.En la reanudación sería cuando llegaría el 'festival' de despropósitos arbitrales, de lo peor que ha desfilado esta temporada por el Cartagonova. Con esta derrota el Efesé se despide del sueño de luchar por el playoff y deberá concentrar ahora todos sus esfuerzos en amarrar la permanencia cuanto antes. Los albinegros se quedan ahora en la mitad de la clasificación.
FICHA TÉCNICA
FC CARTAGENA: Marc Martínez, Delmás (Ortuño, minuto 75), Pablo Vázquez, Datkovic, Gastón Silva, Tejera, Bodiger (Cristóforo, 33), Nacho Gil (Berto Cayarga, minuto 68), MO Dauda, De Blasis (Boateng, minuto 75), y Rubén Castro (Okazaki, minuto 68)
Banquillo: Prior (p.s.), Buffarini, Alcalá, Juampe, Boateng, Cristóforo, Neskes, Ortuño, Berto Cayarga y Okazaki.
REAL OVIEDO: Joan Femenía, Lucas (Joni Montiel, minuto 64), David Costa, Dani Calvo, Cornud, Luismi, Brugman, Mier (Matheus Aias, minuto 64), Sangalli, Borja (Hugo Rama, minuto 85) y Borja Bastón.
Banquillo: Tomeu Nadal, Mossa, Bolaño, Rodrigo Tarín, Pombo, Joni Montiel, Jimmy, Hugo Rama, Obeng, Jirka y Matheus Alas.
ÁRBITRO: Moreno Aragón, del colegio madrileño. Mostró cartulina amarilla a los locales Datkovic, Marc Martínez, Pablo Vázquez y Bodiger y a los visitantes Borja Bastón, Luismi, Mier, Matheus Aias, Montiel y Pierre. Expulsó con roja directa a los locales MO Dauda (minuto 51), Tejera (minuto 74) y Gastón Silva (minuto 80).
GOLES: 0-1: Minuto 7: Luismi. 1-1. Minuto 40: Rubén Castro, de penalti. 1-2. Minuto 69: Montiel.
INCIDENCIAS. Jornada 34 de la Liga Smarbank, disputado en el estadio Cartagonova. 7.181 espectadores en mañana soleada pero fría.
LA CRÓNICA
POR JOSÉ A. GONZÁLEZ PAREDES
FOTOS: RAÚL VELASCO-UP PROJECT
Increíble pero cierto. Y no, no me refiero a que el Cartagena sumara una nueva derrota donde es más fiable, en su estadio, sino lo que aconteció en una segunda parte en la que los albinegros sufrieron hasta tres expulsiones directas por varios motivos y, lo que es peor, que ninguno de esos jugadores además del francés Yann Bodiger estarán el próximo fin de semana frente al Lugo.
Pero vayamos por partes. Arrancó el partido con la misma alineación que en las últimas cuatro semanas por parte de Luis Carrión, quien parece tener claro cuál es su equipo ideal, tanto lo haga magníficamente bien en casa como suele hacerlo como ridículamente mal fuera de ella.
Era el minuto 3 y primer un halo de luz para el Cartagena con un remate de Rubén Castro que acabó en el fondo de las mallas pero su posición era de fuera de juego y el colegiado invalidó el tanto. Bien comenzaba el equipo de Luis Carrión, ofreciendo la imagen que está acostumbrado a dar frente a su afición, pero cuando más y mejor controlaban los albinegros, en una acción en la que Delmás estaba fuera del terreno de juego por un golpe en el costado fue aprovechada por Luismi para disparar y batir a Marc Martínez desde el centro del área. Era el minuto 7 y había que verlo para creerlo. Increíble que en la primera aproximación ovetense ya campeara en el marcador el 0-1.
El visitante Luismi adelantó a su equipo en la primera aproximación a la portería de Marc Martínez; era el minuto 7 de partido
Lo mejor de todo es que el Cartagena no se dio por vencido, ni mucho menos, pero también es cierto que el Oviedo demostró ser un equipo con veteranía y saber estar y comenzó a cerrar los espacios de creación de los albinegros que tocaban y tocaban sin que sus jugadas pudieran llegar a las inmediaciones del área de Femenía. De hecho, los de Carrión lo intentaron a balón parado en varias ocasiones, tanto en sendos lanzamientos de esquina como de faltas escoradas, pero nunca encontraban su objetivo.
Y así pasaron los minutos con un aviso del visitante Sangali que se marchó rozando el larguero y un cabezazo de Rubén Castro que se marchó ligeramente desviado a la izquierda. Pero el premio llegó no sin antes marcharse lesionado del terreno de juego Bodiger, un jugador que está resultando clave para Luis Carrión. Se cumplía el minuto 38 cuando Borja Bastón golpeó el balón con las manos dentro del área y, como no, el pichichi albinegro, el que nunca perdona, el goleador Rubén Castro asumía la responsabilidad de colocar el balón en el punto fatídico y batir a Femenía. Era el empate a uno, justo a todas luces, y se llegó al descanso. Todo por decidir.
En la segunda parte cambió la decoración del encuentro con las expulsiones albinegras y las facilidades que recibió el Oviedo para llevarse los tres puntos
Sin embargo, ni los más pesimistas del lugar podrían pensar que lo que venía en la reanudación fue, cuanto menos, increíble, inédito y escojan ustedes mismos los calificativos que quieran porque de verdad que todos son válidos. En una jugada en la que MO Dauda fue objeto de falta, una de tantas de cuantas se producen en un partido, el delantero ghanés lanzó una patada al jugador del Oviedo sin opción de poder jugar el balón y el árbitro, sin dudarlo dos veces, le mandó a la calle con roja directa. Se quedaba el Efesé con uno menos y en apenas diez minutos después el cuadro ovetense tuvo dos claras ocasiones para marcar por medio de David Costas y de Borja Bastón.
Avisaba, y con peligro, el conjunto astur hasta a la tercera no perdonó. Era el minuto 69 y Montiel colocó el esférico allí donde no podía llegar Marc Martínez para adelantar a su equipo en el marcador. Pero lo peor no fue eso, lo peor estaba por venir. Una patada por detrás de Tejera a un contrario (que alguien me explique qué hizo el jugador del Cartagena salvo auto expulsarse) también era castigada con roja directa y el equipo local se quedaba con dos menos. Pero por si acaso el Cartagena no quería dejarle en bandeja la victoria al Oviedo, aún hubo tiempo para una tercera expulsión, la de Gastón Silva por, al parecer, insultar al colegiado del encuentro.
Tres expulsiones directas y una derrota que, probablemente, ni en sus mejores sueños podía haber imaginado el técnico Cuco Ziganda en un partido de esta categoría.
