Desde media mañana del domingo se pudo ver por el centro de la ciudad a estos grupos de aficionados granadinos que estuvieron varias horas por las principales calles de la ciudad, con visita obligada al puerto de Cartagena, dando color y colorido al partido.
Por la tarde, los llamados Ultras del Granada ocuparon la posición habitual que suele ser asignada a las aficiones visitantes, en el Fondo Norte bajo, donde se dejaron oir animando a su equipo. Antes de que empezase el partido se produjo una trifulca entre algunos ultras del Granada y otros del Cartagena que motivó la intervención de la Policía Nacional, que acabó con la detención de cuatro de estos miembros ultras que ya se habían dejado ver por la mañana con qué intenciones llegaban a Cartagena.
Fue el único lunar en una tarde donde no hubo que lamentar mayores incidentes a pesar de que hubo muchos seguidores del Granada con sus camisetas entre el público de la Tribuna baja, mezclados con los aficionados blanquinegros.