Hasta la fecha no podía decirse que las actuaciones del jugador nacido en Manresa hubiesen sido destacadas, precisamente. Estuvo bastante flojo ante el Levante y en Éibar tuvo que abandonar el terreno de juego en el primer tiempo a consecuencia de un golpe.
Carrión, pese a todo, prefirió seguir apostando por el lateral catalán, que en la primera oportunidad que tuvo no la desaprovechó para enviar la pelota al fondo de la red.
Un gol muy bonito que le sirvió para coger toda la moral que le había faltado en anteriores encuentros y se sacudió de un plumazo todas las críticas que hasta ese momento le habían caido al lateral cedido por el Almería.