Con esos seis puntos, más dos en Ferrol, que se le han escapado al Cartagena como el agua que se va entre los dedos los cartageneristas tendrían a estas alturas 17 puntos y significaría estar fuera del descenso igualados a puntos con el Villarreal B. La nota positiva de esta jornada, si es que se puede decir así, es que perdieron todos los de abajo.
Lo hizo el Huesca en casa ante el Valladolid (0-1), cayó el Amorebieta en Elche (2-0) cuando parecía que iba a llegar el empate de los vascos y el Alcorcón caía en el campo del Espanyol además del Villarreal B. El único que arrancó algo positivo fue el Andorra con su 0-0 en Burgos.
Si lo miramos así hay que mantener la esperanza en ese ‘milagro’ que muchos esperan. Es cierto que el equipo ha mejorado desde la llegada de Julián Calero quien, con sólo una pizca de suerte o algunos minutos menos de partido los blanquinegros, contando con esos seis puntos, deberían tener por lo menos 20 o 21, lo que supondría ocupar el puesto 17 o el 16. Pero no ha sido así y hay que preguntarse el porqué.
A nuestro juicio ha estado en la falta de concentración de algunos futbolistas. Kiko Olivas hizo un penalti absurdo en Oviedo por dar un pisotón; ante el Albacete Higinio remató completamente sólo en el área chica un balón que llegaba desde un saque de esquina y el de Tenerife ya hemos visto cómo fue: otro córner que nadie del Efesé ha sabido qué hacer y el balón ha entrado casi llorando en la portería de Marc Martínez, que ha vuelto a estar acertado en todo menos en esta jugada dónde tendría que haber mandado por alto.
Todo esto sin contar el gol de Vadillo para el Racing Ferrol en el minuto 93 que supusieron otros dos puntos que ahora mismo también serían determinantes para sumarlos a esos seis perdidos en los tres últimos partidos, o la derrota en casa ante el Éibar por 1-2 cuando los blanquinegros estaban más cerca del segundo gol que los armeros pero Jairo metió la pata a base de bien, y nunca mejor dicho. ¿Y del empate en Alcorcón? ¿Qué me decís? Tras el gol de los alfareros, el 'Efesé' buscó el empate. Pero emergió la figura de Jesús Ruiz, el héroe de los suyos en el primer acto. Con tres paradones soberbios, el cancerbero le negó el gol a Mikel Rico, David Ferreiro y Ortuño. Aunque no pudo frenar a Narváez, que, al inicio del segundo acto, entró como un obús a rematar un envío lateral, ante la pasividad de la zaga local.
¿Y de la derrota en Miranda del Ebro qué?. Había empatado Fontán. Pero hubo que esperar casi cinco minutos, los que tardó en validar el VAR el gol cartagenerista, de cabeza, tras una falta lateral de Ferreiro. Y con el encuentro encaminándose al empate, en otra acción a balón parado, Barcia mandaba al fondo de la red, en el tiempo de añadido, con la testa.
Sumamos este punto, dos más de Alcorcón y dos de Ferrol serían cinco que, unidos a los 20 que debería llevar, ya serían 25. Son números que están ahí pero el descuento y esos futbolistas faltos de concentración están matando literalmente a los blanquinegros
De haber amarrado todos esos puntos este Cartagena que sigue siendo colista a nueve puntos del primer sitio que otorga el derecho a la permanencia, a estas alturas estaría a un tiro de piedra del playoff de ascenso. Sí, sí, como suena. Lamentablemente la realidad no es asi. Pero todo ha sucedido tal cual.
Julián Calero ha mejorado, y mucho, lo que se encontró en Cartagena. Eso es innegable. Pero le faltan mimbres para hacer el cesto. Llegó a un equipo hundido que lo está haciendo competir. Nada y nada y sigue nadando, pero casi siempre o siempre acaba muriendo en la orilla y así, a pocos sitios se puede llegar. Quince puntos son muchos para tirarlos a la basura.
Hay futbolistas que no dan ni siquiera el mínimo exigible para competir en esta categoría y eso poco remedio tiene a no ser que se pongan las pilas de verdad y piensen que hay que estar a mil hasta que el árbitro señale el final.
Solo así, ganando varios partidos consecutivos, se puede salir del pozo negro y del bucle en el que se encuentran. Pero hay que hacerlo, claro. Y la primera ocasión llega ante el Sporting, que parece increíble lo de este Cartagena que vuelve a ser el de las desventuras y alguna que otra aventura que un día inmortalizará el maestro Isidoro Valverde, un grande entre los grandes que acertaba siempre que hablaba de este Efesé de nuestros amores y de nuestros sufrimientos.
