Peor no ha podido comenzar la temporada para el Cartagena. Dos partidos, do derrotas, solo un gol a favor (el defensa Antonio Luna) y la friolera de ¡cinco goles en contra¡ cinco, que se dice enseguida. Son los mismos problemas e historias de hace justo un año, aunque ni siquiera entonces se llegaría tan abajo.
Ahora Belmonte y Breis podrán salir al altar mayor y repicar misa para lanzar el sermón de turno. Es verdad que solamente se han jugado dos partidos, el problema es que lo de la defensa se viene advirtiendo desde la marcha de Datcovik y Raúl Navas. Y ya han tenido tiempo desde entonces para haber fichado y fichado bien. Porque el agujero vuelve a estar en la defensa y si no se tapa por la vía rápida y a la voz de ¡ya¡ pues pasará lo que ya sabemos que ocurrió la pasada campaña.
Es tremendo. Dos jornadas, de acuerdo. Todo por hacer. Pero ¿tan mal se han vuelto a hacer las cosas? ¿Es que estos chicos no escarmientan? De momento ahí está el asunto, dos jornadas y colistas. Y lo peor no es eso sino las pésimas sensaciones que deja.
Sin alarmismos, conste. Pero hay que decirlo.