De nuevo, ¡empieza lo bueno!

Ahí estamos, una temporada más, llamando a las puertas del fútbol profesional y ¡ojalá! vuelvan a reabrirse para estos colores, para esta sufrida afición (aquí, incluyo a todos, los que han ido y los que no, esta temporada), para esta ciudad que, por su trimilenaria trayectoria, merece estar, no sólo en 2ª división A, sino incluso en ese cielo que para todos nosotros sería ver pasar por el estadio a los grandes equipos europeos.

Y comenzamos, otra vez, por…¡Asturiaaass patria queridaaa…!, dicho sea en términos cantarines, pero que tan mal recuerdo nos trae futbolísticamente hablando y que tan felices nos las prometíamos, cuando en el caprichoso bombo federativo salió aquel Caudal de Mieres. Pero aquello ya pasó. Hoy es otra historia, otra temporada, otro equipo, otros alicientes, otros jugadores y otro talante con el que, desgraciadamente, hicimos acto  de presencia la pasada campaña; a lo que se hubo de añadir la sinrazón de la destitución del entrenador a las puertas de esta eliminaroria…

Pero volviendo a lo positivo, estamos en una situación de ánimos, creo, muy superior a la de entonces, luego podrá pasar lo que sea, pero la ilusión que existe, en el Cartagena actual, no la supera nadie; en consecuencia, debemos esperar lo mejor dentro de la dificultada existente.

Y ahí tenemos al Real Avilés para abrir boca. Y me pregunto, ¿superaremos los 5 o 6 mil espectadores esta mañana de domingo? Creo que facilidades sean dado para todo, a saber: posibilidad de sacar la entrada con descuento, con regalo de una para el último encuentro contra el deprimido (por llamarlo de alguna manera) Écija, bajada de precio hasta el miércoles día 14, etc, etc.

Por todo ello, otra vez más, dejo mi voz de aliento para, ahora más que nunca, como bien dice ese buen aficionado y tertuliano, gran futbolista y mejor amigo, D. Lorenzo Vergara, en la convicción y confianza que, después de haber vivido tantas y tantas promociones de ascenso, con no muy buena suerte, surja, una vez más, la diosa fortuna para dar ese empujón que nos hace falta.

¡Hasta la próxima amigos cartageneristas, salud y suerte…!