El Orihuela-FC Cartagena B del próximo domingo en el estadio de Los Arcos (18.30 horas) podría resultar decisivo para el futuro de Pepe Aguilar como entrenador del conjunto albinegro. Y es que la derrota del pasado fin de semana en el Cartagonova frente al CD El Palo (1-2) no hizo más que confirmar el nefasto inicio del equipo en Liga (cinco partidos jugados, cuatro perdidos y solo un empate).
Si bien es cierto que Aguilar no ha podido contar en los cinco partidos de Liga con la totalidad de su plantilla (Sabater, Djaka, Fromsa, Guerrero, los guardametas Saldaña y Nono Gómez, y de manera especial el defensa Carlos Sánchez, el centrocampista Jony Álamo y el delantero Iván Ayllón, éste último con dos goles marcados con el primer equipo), no han podido participar de manera regular con el filial albinegro.
Aguilar, incluso, se ha visto obligado a llamar cada semana a varios juveniles del División de Honor para poder completar la convocatoria, lo que le ha llevado a configurar un once inicial distinto en cada jornada.
Aún así, y pese a la plena confianza que los dirigentes del FC Cartagena siguen teniendo en el preparador madrileño, los resultados mandan, y estos son malísimos: un punto sumado de quince posibles; tres goles a favor y once en contra (es el equipo más goleado del grupo), colista de la clasificación a cinco puntos de la zona de permanencia y con la extrema urgencia de estrenar su casillero de victorias.
Orihuela, el próximo domingo, y el actual líder Marbella, el día 15 de octubre, pueden marcar no solamente el futuro de Aguilar en el banquillo sino la posibilidad de seguir luchando por la permanencia en la categoría. Todo un reto por delante.