Sí; el tan cacareado ‘borrón y cuenta nueva’ era lema tan socorrido como imprescindible en el FC Cartagena para presentarse con decencia en el playoff. Una cura de humildad le era necesaria al equipo a la par que un reseteo total. Pensat y fet, que dicen los valencianos desde tiempo inmemorial. Y el conjunto, con toda la que ha caído y la carga de críticas recogidas en los coletazos finales de la Liga, se transformó para merecer el domingo 21 de mayo una victoria, a lo mejor corta, ante el Alcoyano, el segundo clasificado en el vecino grupo III de 2B. Todo quedó en un 0-0 que obliga a los blanquinegros a trabajar con la misma concentración (o más) que lo han hecho en el estadio Cartagonova, en un partido en el que lo mejor volvió a ser la afición.
La mecánica por la que se desarrolla la fase de ascenso, por eliminatorias y con los puntos ya olvidados, toma gran protagonismo la importancia del gol marcado fuera de casa. Así el 0-0 que en la competición de Liga sería un revés o algo parecido, en el playoff puede ser un salvoconducto con limitaciones porque no te garantiza pasar por ser guapo a la siguiente eliminatoria. El Collao es mucho El Collao pero el Cartagena de las nueve victorias fuera de casa en la Liga, el mismo que hizo un partidazo de quitarse el sombreo en Lorca (0-1) y el mismo equipo de los cinco empates en los desplazamientos, cuatro de ellos fueron 1-1, que sería ideal ahora en Alcoy, con la moral ya recobrada tiene posibilidades. ¿Hasta qué punto? Hasta admitir que el fútbol ofrece un muestrario de desenlaces en un partido de estas características que me niego a pronosticar.
Descarto, porque sería lo mejor para la salud, tener que esperar que el Cartagena 2017 siga los pasos de aquel Real Jaén, que subió a Segunda sin ganar un solo partido de la fase de ascenso. Le valieron los empates. Los jiennenses, tras empatar en casa y a cero con el Huracán Valencia se convirtieron en club de la categoría de plata trece años después. Los aceiteros lograron el premio tras liderar el grupo después de la liga regular. Habían caído en la eliminatoria de campeones ante el Deportivo Alavés y superar las dos siguientes eliminatorias ante Lleida y Huracán. Y se dio el rarísimo caso de que los de Manolo Herrero obtuvieron el acenso sin ganar ninguno de esos seis partidos (una derrota y cinco empates). Pero es que ese 'suertudo' Jaén tuvo la oportunidad de romper esa dinámica en este último partido, pero falló un penalti en el descuento que podía haberle proporcionado la victoria.
La presión puede ser un tremendo enemigo para el Alcoyano el domingo. La ansiedad llega y enseguida se hace ama de llaves del cortijo de la ilusión. Le puede ocurrir al mejor equipo del mundo.
El Cartagena puede jugar sus bazas y le podrán salir las cuentas, sin calentamientos excesivos de coco, si fuese capaz de hacer algún gol en campo alcoyanista, donde lograr un asiento como seguidor visitante en el playoff equivale a que te haya tocado el pleno del Euromillón, ese hipotético gol digo que tendría doble valor para dar un salto hasta el éxtasis. Este curso los cartageneristas han marcado en catorce de sus 19 desplazamientos. Solo son números, solo fríos datos pero podría ser el momento de que por fin acabase esa sequía en El Collao, donde hace ocho años ya marcaron Pepe Mena y Juan Pablo para el equipo de Paco Jémez y con el 2-2 se logró el ascenso que se venía resistiendo desde 1982 en el campo de San Isidro, en Torrejón de Ardoz.