sábado. 27.04.2024

José Luís Mendoza, de los futbolines de la calle Bodegones al fútbol profesional

Ni me acuerdo de los años que conozco a José Luis Mendoza. Más de treinta ¡seguro¡ aunque sí sé que fue en un despachito que tenía en la calle Bodegones, dónde regentaba junto a su hermano Vicente, una amplia sala recreativa dónde había máquinas de los ‘marcianitos’ de entonces, muchas mesas de ‘ping pong’ y futbolines.

Así conocí al que hoy es un triunfador en la Región en toda la extensión de la palabra, el presidente de una Universidad Católica al que todos veneran y que este lunes pasado se codeaba en el palco del Alfredo Di Stefano de Valdevebas y en toda la extensión de la palabra, con el mismísimo Florentino Pérez y con Sergio Ramós.

Ahí me acordaba cuando treinta años atrás, le presentaba facturas de Publicidad Cros -la mejor agencia de publicidad de la época que dirigía un adelantado a su tiempo como el ya desaparecido Alejandro Cros- por el importe de las cuñas radiofónicas que emitíamos entonces de su publicidad con los Recreativos Joly. A él y a su hermano Vicente que, como hoy, ya estaba a su lado. Hasta que un día les perdí la pista.

Desaparecieron de Cartagena. Años después me lo encontré en los periódicos negociando con la Iglesia para quedarse con el desvencijado Monasterio de Los Jerónimos para convertirlo en la segunda Universidad de la Región. Hoy en día Mendoza no es dios en su universidad pero al paso que lleva poco le falta. Mucho ha llovido, muchísimo. Es palmario que José Luis Mendoza ha triunfado en toda la extensión de la palabra.

La fábrica de dinero en la que ha convertido a su industria llamada UCAM no tiene parangón. No sé cual será su facturación pero para llegar a los 100 millones de euros no tendrá que correr mucho. Y encima, ha sido tan listo que ha sabido ponerle a su universidad `la del deporte`. ¡Toma ya¡ Ahí queda eso. Listo cómo el sólo, si señor. José Luis ha sabido sacarle lustro y esplendor a su condición de católico practicante, apostólico y romano.

Hombre influyente dónde los haya, amigo de Papas y de presidentes de gobiernos, los que están bajo su manto, que son todos, lo veneran. La fábrica de estudiantes en lo que ha convertido su universidad Católica San Antonio pronto va a tener un reflejo espectacular en la Liga Adelante. José Luis Mendoza ha obrado el milagro de pasar de aquellos futbolines desvencijados en los que muchos jóvenes de la época jugábamos en la calle Bodegones a formar parte de pleno derecho de la Liga del Fútbol Profesional, un verdadero milagro si tenemos en cuenta las circunstancias de todos estos años. Y como dice Guillermo Jiménez, encima se ha subido a la chepa de algunos.

José Luís Mendoza, de los futbolines de la calle Bodegones al fútbol profesional
Comentarios